FUENTE: El Mundo
Su colectivo está en primera línea, ¿cree que ha estado desprotegido durante mucho tiempo?
Evidentemente. Nadie puede negar que los farmacéuticos han estado al pie del cañón desde que esta crisis sanitaria comenzó y, ante el desabastecimiento de material sanitario conocido por todos, nuestro sector ha tenido que correr y corre con muchos riesgos sin dejar de trabajar en beneficio de todos los ciudadanos. Por eso, a pesar de la falta de mascarillas, guantes o gel hidroalcohólico, hemos seguido día a día dando servicio a la sociedad y nos sentimos muy orgullosos de poder contribuir de una manera con esta lucha que es de todos. A pesar de que para el Gobierno no somos prioridad sanitaria, nosotros sabemos que somos tan importantes como el resto de los profesionales sanitarios.
¿Cree que Sanidad tardó mucho en dar instrucciones sobre la crisis a los farmacéuticos?
La necesidad de un protocolo era fundamental para tratar de trabajar todos de una forma coordinada que garantice una mayor eficacia profesional en tiempos de crisis y, al mismo tiempo, un refuerzo de la seguridad, tanto para los farmacéuticos como para todos los ciudadanos que acuden a nuestras oficinas de farmacia. Durante todo el tiempo que hemos estado a la espera de que llegaran instrucciones de las autoridades sanitarias, el silencio procedente de quien debe tomar las decisiones de lo único que ha servido ha sido para crear una sensación de descontrol e inseguridad. Una de las quejas más significativas es la falta de previsión y coordinación.
Ante la falta de material desde el Colegio de Farmacéuticos tomaron la decisión de realizar una compra masiva de material de protección. ¿Cómo ha sido la experiencia?
No nos quedaba otra. Tuvimos que mover ficha urgentemente. Y es que no hay día en que las farmacias no contactaran con nosotros pidiéndonos material sanitario ante el preocupante desabastecimiento. La experiencia está siendo intensa e inquietante. Ahora, estamos gestionando de la forma más rápida posible el reparto de las 50.000 mascarillas para que cuando lleguen a España, se distribuyan cuanto antes a todas las farmacias de la provincia. Debido al escándalo del material defectuoso que adquirió el Gobierno nos han informado de que se han endurecido las exigencias de exportación en la aduana china, y esto está dilatando los plazos de entrega, pero esperamos que la semana que viene lleguen. Creo que podemos decir que los farmacéuticos estamos dando la talla, ante la sociedad y ante las administraciones públicas.
¿Falta normativa para elaborar geles hidroalcohólicos en las oficinas de farmacia y garantías de suministro en los materiales y principios activos para su elaboración?
La normativa dificulta la elaboración de estos productos desde la oficina de farmacia, ya que se exige que sea de preparación individual, aumentando mucho su coste, además de los trámites correspondientes, en esto tengo que agradecer las instrucciones de Conselleria, para que su preparación fuera ágil, pero como otras muchas veces, llegamos tarde, porque cuando se nos autorizó ya hacía falta en muchos de los productos necesarios para su elaboración. Esto también se podría haber solucionado si se hubiera contado con la Farmacia en la creación de un grupo de trabajo.
¿Están sufriendo bajas de profesionales por la pandemia?
Así es. Según los datos que manejamos, nos consta que a nivel nacional hay más de 275 farmacéuticos ingresados o en cuarentena. Un número de contagiados que podría haber sido menor si hubiéramos tenido materia, que afecta a más de 125 farmacias en toda España y que ha hecho que hayan tenido que cerrar un total de 57 oficinas. En la provincia de Valencia se contabilizan hasta el momento un total de 25 farmacias afectadas, con 35 trabajadores de farmacia y 8 farmacéuticos titulares de baja por causa del coronavirus, lo que ha supuesto el cierre de dos farmacias. Estamos seguros de que no todos los casos se comunican al Colegio. Suponemos que también hay compañeros de otras modalidades, como hospitalaria.
La Conselleria de Sanidad ha aceptado su ofrecimiento y ha activado un servicio de entrega a domicilio para la población más vulnerable. ¿Cómo se realizarán los repartos?, ¿qué grupos de población podrán beneficiarse de la prestación del servicio a domicilio?
Sinceramente la Conselleria sólo nos ha remitido un documento. La única información de que disponemos es la trasladada por la consellera; especificaba que «los mayores de 60 años, embarazadas, personas con diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares o pulmonares crónicas, con cáncer, y con inmunodeficiencias» se podrían acoger a este proyecto si llaman al 900 36 22 36, o lo envían a medicamentsadomicili@gva.es. La Conselleria establece que el reparto se hará en horario laboral, con un compromiso de dispensación 24-48 horas tras la realización del pedido del ciudadano y que la farmacia debe entregar un albarán con el pedido del paciente y se quedará un duplicado, quedando registrado y custodiado durante un periodo de 2 años, a disposición de la Conselleria de Sanidad. Pero este procedimiento deja muchos flecos por definir, por ejemplo, el viernes a las 20.00 nos llegó el primer listado de pacientes y encima nos explicaron que había un paciente que requería la medicación para el domingo. Sin concretar la forma de distribución. Para evitar esta improvisación desde el Colegio ya se elaboró un protocolo de Ayuda Farmacéutica Domiciliaria que solicitaba la inclusión al «Plan de apoyo y coordinación municipal», para que el farmacéutico, valiéndose de la capacidad organizativa y logística del Gobierno, pudiera determinar si es el Ayuntamiento (servicios sociales o entidad social conveniada) quien asumiera el reparto. En la utilización de los servicios esenciales no podemos ir por libre.
¿Tendrían capacidad para realizar un seguimiento de pacientes?
Sí que la tenemos, y estaría ya en marcha si, entre las previsiones de la Administración, se hubiera contado con los Colegios de Farmacéuticos. El MICOF tiene una herramienta muy potente, ATENFARMA, la plataforma que lanzamos hace tres años para facilitar el desarrollo y la implementación de servicios profesionales. Creemos que registrar las intervenciones farmacéuticas es necesario para dejar constancia del trabajo asistencial que se realiza en la farmacia. Yo desde aquí lanzo un órdago a la Administración: si se contara con la farmacia podrían solventarse muchos problemas frente al Covid-19. Ha llegado la hora de que se den cuenta de que la farmacia comunitaria es una pieza más del sistema de salud. Debo manifestar que es lamentable que, por ideologías políticas y recelos infundados estimulados por algún dirigente de otras profesiones sanitarias, no se hayan desarrollado programas que ahora se está demostrando que serían estratégicos para combatir el Covid-19.
Esta situación de confinamiento ha agravado los casos de violencia de género. ¿Puede aportar la farmacia algo a esta problemática?
La farmacia puede ser la salida. Desde finales de marzo el MICOF coordina, junto con el Ayuntamiento de Valencia, Policía local y la Delegación de Gobierno, la campaña 'Mascarilla 19', para prevenir casos de violencia machista durante el estado de alarma, para que las mujeres puedan activar el protocolo de protección a las víctimas. Esta campaña complementa el 'Protocolo de detección de violencia de género en farmacia comunitaria', un programa de nuestro colegio que el año pasado presentamos a Conselleria, en colaboración con la asociación Alanna, que ofrece una serie de recomendaciones para que los farmacéuticos puedan detectar, derivar y comunicar cualquier tipo de violencia machista. Paralelamente sigue activa la Campaña de Tickets, con la que, desde 2015, se dispensan diariamente en las farmacias de la Comunidad 250.000 tickets de medicamentos que incluyen los teléfonos de asistencia a la mujer como el 016 y el teléfono Mujer 24 horas.
¿Qué mensaje lanzaría a la población de parte de las farmacias?
Que, por favor, se queden en casa y que, cuando sea imprescindible salir, sigan las recomendaciones de los organismos oficiales: respetar la distancia mínima de seguridad entre personas, lavarse las manos frecuentemente, no tocarse la cara, etc. Para superar esta dura lucha contra un enemigo global que no entiende de fronteras ni ideologías es necesaria la colaboración de todos.