FUENTE: La Razón
Las recomendaciones a la población general para una correcta protección solar se han retrasado un poco este año, por motivos obvios. Hasta hace una semana, no salíamos mucho, ni el tiempo acompañaba. Pero ya podemos salir a la calle, y parece que el termómetro nos ha dado la bienvenida con días de sol y altas temperaturas en algunas ciudades. Por eso, los dermatólogos de la Fundación Piel Sana de la AEDV nos recuerdan que lo hagamos con moderación y sensatez, más aun después de casi dos meses “a la sombra”. Para ello, han puesto en marcha la campaña ‘Ahora que sales a la calle, protege tu piel y evita la quemadura. Benefíciate del sol’, que señala la importancia de mantener hábitos saludables en cuanto a la exposición solar.
Aprovecha el sol
Porque beneficios, tiene muchos. La radiación solar permite a nuestro organismo sintetizar la vitamina D, esencial en ciertos procesos del organismo, que ayudan, por ejemplo, a prevenir la osteoporosis. También se sabe que la vitamina D, a través de su receptor, está presente en la modulación de unos 1.000 genes, que están expresados en al menos 60 tipos de células.
Para poder aprovechar todo lo positivo que el sol puede aportarnos, sin correr riesgos, los expertos recuerdan una serie de pautas:
"El principal reto es establecer un equilibrio entre lo que es beneficioso para el cuerpo y lo que es dañino. En el caso de la radiación solar, sabemos que la franja horaria en la que, si estamos expuestos al sol, se sintetiza más vitamina D, es la que va de las 12 a las 16 horas. Pero esas son las horas en las que, precisamente, hay más probabilidad de que nos provoque una quemadura, por lo que es importante limitarse a una corta exposición. La buena noticia es que para generar vitamina D sólo se necesita que la piel esté expuesta al sol 15 minutos al día tres veces por semana”, explica el dermatólogo Agustín Buendía, responsable de campañas de la Fundación Piel Sana de la AEDV.
La curva del cáncer de piel
Tanto la radiación ultravioleta UVB como la UVA inducen daño en la piel. Un daño que es acumulativo (ya sabemos, ‘el sol tiene memoria’), y que está directamente relacionado con el envejecimiento prematuro y con la aparición de cáncer de piel. Entre el 70% y el 90% de los carcinomas basocelulares se desarrollan en las zonas de la cabeza y cuello expuestas al sol. Pero también puede aparecer en brazos, en torno al 20% de las ocasiones y en el tronco y las piernas, en porcentajes también altos.
“Como en el coronavirus, aquí somos nosotros los responsables de que la curva del cáncer de piel, el más frecuente del mundo, baje". Está en nuestras manos, este cáncer se puede prevenir con la adquisición de unas medidas saludables”, explica la dermatóloga Ángeles Flórez, responsable de la campaña Euromelanoma, junto con Buendía.
El riesgo de una exposición depende de varios factores como la localización, la estación del año y las medidas protectoras que se lleven a cabo. “A pesar de que el 92% de las personas reconoce que la exposición al sol puede generar problemas de salud, sólo un 18% de ellas protege siempre su piel. Esto es algo que debemos cambiar entre todos”, afirma Buendía.