FUENTE: 20 Minutos
Según la Asociación Cuida tus Venas, un 30% de la población sufre algún grado de Insuficiencia Venosa Crónica (IVC), una patología que consiste en la incapacidad o dificultad de las venas de las extremidades inferiores para realizar eficientemente el retorno venoso al corazón. Se puede manifestar de varias formas dependiendo de su gravedad, desde pesadez de piernas, dolor, hormigueos, arañas vasculares o la más visible y característica de todas, las temidas varices.
Tras ocho semanas de confinamiento, ya podemos salir a dar paseos, el mejor ejercicio para tratar y prevenir la IVC. Sin embargo, estos casi dos meses de falta de ejercicio, de pasar más horas sentados de lo habitual, con la subida de las temperaturas y un probable aumento de peso, lo más probable es que las varices y sus síntomas hayan empeorado. Para evitar este empeoramiento y mejorar los síntomas, hay varias cosas que se pueden hacer, tanto en casa como fuera de ella.
Ejercicio, la mejor medicina para mejorar la circulación
Andar es el mejor ejercicio para mejorar la IVC. Al hacerlo, se activan nuestras bombas plantar y gemelar, la plantar impulsa la sangre hacia la pantorrilla y al centrarse los gemelos, el musculo se dilata e impulsar la sangre hacia el corazón. Por eso, al caminar, ayudamos a nuestras venas llevar a cabo el retorno venoso, además de prevenir varices y trombosis venosas. Debemos aprovechar cualquier momento para caminar y hacerlo al menos media hora el día, ya sea en exteriores -el tiempo que el confinamiento lo permita- o en casa, dando paseos por los pasillos, subiendo escaleras, en una cinta, etc. Además, hay otros deportes que ayudan, como el yoga, los paseos en bicicleta, bailar o la natación.
Otros ejercicios útiles para activar la circulación sin movernos de casa son:
•Acostarse boca arriba y mover las piernas como si estuviéramos montado en bicicleta.
•Con la espalda recta y los pies abiertos al ancho de las caderas, elevar y bajar los talones apoyando los pies sobre las puntas y contrayendo los gemelos. Repetir 3 o 4 veces en series de 10 o 15 repeticiones.
•Subir y bajar escalones, un step, un banco, etc. haciendo el juego completo del pie hasta apoyar los pies sobre las puntas. Realizarlo durante al menos cinco minutos.
Deberemos evitar aquellos ejercicios o deportes que provoquen bruscas variaciones de presión en las venas, como el tenis, los saltos, etc.
Masajes domésticos
Aunque es lo ideal, no hace falta recurrir a un profesional para que notemos pesadez en las piernas, pues hacerse un automasaje para facilitar el trabajo de las válvulas venosas y favorecer el retorno venoso es fácil. Es recomendable hacerlo a diario, pues no nos llevará más de 10 minutos. La Asociación Cuida Tu Venas, nos da las caves de un buen masaje ‘antivarices’:
•El masaje debe ser ascendente, de los pies a los muslos, pasando por la pantorrilla, para favorecer el retorno venoso.
•Un buen momento es después de la ducha, en la que preferiblemente hayamos alternado agua caliente con fría evitando temperaturas extremas.
•Al realizarnos el masaje, podemos utilizar un gel frío o una crema venotónica, lo que nos ayudará además a aliviar las molestias y la pesadez. Las cremas ayudan, además, a mantener las piernas hidratadas y cuidar la piel, que a veces se ve perjudicada por la aparición de varices.
Otros consejos para combatir la IVC
Además de realizar ejercicio con regularidad y realizarse masajes siempre que se necesite, en el día a día se pueden seguir una serie de pautas que mejorarán sensiblemente las varices y la IVC.
•No permanecer en la misma posición mucho tiempo, ya sea de pie o sentado. Si trabaja sentado, deberá moverse al menos una vez cada hora, levantándose, rotando los tobillos, dando un pequeño paseo, etc. En caso de trabajar sentado también es aconsejable usar un reposapiés.
•Evitar los baños de agua caliente, así como otras fuentes de calor, que dificultan la circulación, como saunas, estufas, radiadores.... Es mejor optar por duchas de agua tibia y terminarlas con un chorro de agua fría en las pantorrillas en sentido ascendente.
•Elevar las piernas por encima del nivel del corazón 3 ó 4 veces al día durante 15 minutos cada vez.
•Las medias de compresión pueden ayudar, pero siempre que lo aconseje su médico o farmacéutico.
•Elevar las piernas durante la noche favorece el retorno venoso, así que podemos dormir con una almohada bajo las piernas o elevar la parte inferior del colchón algunos grados.
•Evitar amos hábitos, como el tabaco o el alcohol, que interfieren de manera negativa en la circulación de la sangre, especialmente fumar.
•Mantenerse en un peso adecuado. El sobrepeso y la obesidad predisponen a padecer problemas de circulación.
•Mantener una dieta sana, libre de grasas saturadas y azúcares y rica en fibra, frutas y verduras. Además de para evitar el exceso de peso, para no padecer estreñimiento, pues también puede afectar a la circulación.
•Evitar el uso de prendas ajustadas, que dificultan la circulación, y usar tacones de no más de cuatro centímetros. Entre 2-3 centímetros es lo ideal para favorecer el retorno venoso.
Además de acudir al médico siempre que sospeche de padecer IVC, deberá consultar con un especialista si las varices empeoran o son dolorosas, si llevar a cabo todas las medidas de prevención y tratamiento no mejoran los síntomas, si experimenta un aumento repentino del dolor o hinchazón o si aparecen úlceras o pigmentaciones en las piernas.