FUENTE: La Razón
El Ministerio de Sanidad ha elaborado un protocolo que deberán cumplir las piscinas cuando la evolución de la pandemia permita su apertura. Dicha pauta, consensuada con las comunidades autónomas y el sector, según el departamento que dirige Salvador Illa, recomienda abrir puertas y ventanas exteriores para circulación de aire en los espacios cerrados adyacentes, como vestuarios y baños, botiquín o salas técnicas.
Cuando esta ventilación se realice a través de medios mecánicos, estos deben conservarse en buen estado de mantenimiento, limpieza y grado de desinfección adecuado. “Además, es esencial que se realice una exhaustiva limpieza antes de proceder a la desinfección de todo el mobiliario (vaso, corcheras, escaleras de acero inoxidable, duchas, paredes, taquillas, etc. ) y prestar especial atención a las superficies de contacto más frecuente como grifos, barandillas o pomos de puerta”, asegura el Ministerio.
El protocolo llama la atención sobre el hecho de que la desinfección carece de eficacia si la superficie no ha sido previamente desprovista de suciedad que puede servir de refugio a los microorganismos. El Ministerio recomienda que se utilicen paños y materiales de un solo uso o proceder a su desinfección adecuada.
Respecto a los desinfectantes, se podrán usar diluciones con lejía 1:50 recién preparada o cualquiera de los desinfectantes con actividad virucida que se encuentran en el mercado y que han sido autorizados y registrados por este departamento.
Sanidad recuerda además que el agua de los vasos debe contar con un proceso de depuración física y química. Según expone, para eliminar el virus hay que mantener correctamente el tratamiento y niveles de desinfección residual en el agua.
El Ministerio propone como medida restrictiva de aforo al menos doblar la superficie por persona en los espacios al aire libre y triplicarla en los espacios cubiertos. “Estas medidas son indicativas y dependiendo de la configuración de la piscina y de la zona pública podrán establecerse medidas más restrictivas para asegurarse el distanciamiento social”. Para la entrada a la piscina se propone dibujar o colocar bandas en el suelo de recepción que marquen la distancia mínima entre personas de dos metros para acceder al mostrador y a la entrada.
Además, añade que “las piscinas deben contar con una distribución espacial de al menos dos metros entre los usuarios que estará señalizada en el suelo. Todos los objetos personales como toalla, botes de crema, calzado de uso exclusivo, mochilas, etc., deben permanecer dentro del perímetro de seguridad establecido y evitar el contacto con el resto de los usuarios”. “Se deberá realizar limpieza y desinfección de las zonas de estancia y de tránsito de los bañistas, al menos, dos veces al día, haciendo especial hincapié en las zonas más frecuentadas como vestuarios, aseos, taquillas, duchas y lavabos”.