Durante estas últimas semanas el coronavirus ha sido el centro de muchos bulos que han incendiado las redes sociales hasta tal punto que los científicos han destacado la peligrosidad que algunas prácticas pueden suponer para las personas. Sin ir más lejos, se han notificado casos de intoxicación por el uso imprudente de desinfectantes. Y es que estos remedios milagrosos para combatir la infección pueden perjudicar a muchas personas. Para evitar esto, a continuación, desmentimos algunos de los bulos que han estado circulando por redes sociales.
Enfermedad y coronavirus
No existe ningún estudio que indique que estos insectos pueden transmitir el virus. Además, como se ha anunciado en múltiples ocasiones, es un virus que solo se transmite por personas infectadas a través de gotículas respiratorias, por acciones como toser, estornudar o hablar.
Pueden infectarse personas de todas las edades, aunque se ha observado que afecta con mayor severidad a las personas mayores y aquellas que padecen enfermedades como cardiopatías o diabetes.
Una gran mayoría de personas infectadas se recuperan y consiguen eliminar el virus de sus organismos. Todas aquellas personas que están infectadas y desarrollan los síntomas, deben solicitar atención médica.
Para diagnosticar cualquier enfermedad pulmonar o COVID-19 es indicado realizar pruebas en el laboratorio, ya que este método no es útil para diagnosticar.
A pesar de que los termómetros señalan cuando una persona tiene fiebre, no puede diferenciar la causa de esta ya que la fiebre puede ser ocasionada por múltiples causas.
Métodos para la prevención
Actualmente se utilizan medicamentos para tratar los síntomas provocados por el coronavirus y, aunque no hay medicamentos específicos para la prevención o tratamiento de la infección, se están haciendo ensayos clínicos para probar nuevos tratamientos.
Algunas marcas pueden eliminar microbios, pero no protegen frente al COVID-19.
Todavía no se ha demostrado que realizar esta práctica prevenga las infecciones respiratorias, al igual que con la enfermedad COVID-19.
Los antibióticos, eficaces para las bacterias, no protegen frente a los virus; por lo que no sirven para prevenir o tratar esta enfermedad. Otra cosa diferente es que a los enfermos por COVID-19 se les administren antibióticos para las coinfecciones bacterianas.
El agua caliente o la nieve y el frío no confiere ninguna protección ya que, aunque el entorno tenga una temperatura, la temperatura corporal del cuerpo humano se mantiene entorno a los 36,5-37ºC, por lo que no ofrecen ningún cambio en el organismo. Además, las temperaturas extremas pueden quemar la piel.
Como se indica en las instrucciones de estos productos, estos pueden ser peligrosos al aplicarlos directamente en la piel o al introducirlos en el organismo, ya que pueden dañar los tejidos y órganos internos. Estos solo se deben emplear para la desinfección de superficies.
Incluso en los países más cálidos se han notificado casos de COVID-19. Por el momento, se indica que este virus puede transmitirse en cualquier lugar, independientemente del clima.
El consumo de alcohol en grandes cantidades y de manera frecuente incrementa el riesgo a la persona de sufrir problemas de salud.
Cada vacuna está diseñada para ser eficaz contra el microorganismo indicado, por lo que la vacuna de la neumonía como la neumocócica y aquella contra Haemophilus influenzae de tipo B, no sirven contra el nuevo coronavirus.
Después de todas las preguntas y respuestas dadas sobre el coronavirus, es importante que seamos objetivos con la información que se ha proporcionado y descartar todas las soluciones milagro que se anuncian. Además, es aconsejable no reenviar toda la información que nos llega a través de redes sociales porque, aunque te lo haya enviado un familiar o amigo, la información puede ser errónea. Para comprobar que la información que se propaga es veraz se deben consultar fuentes oficiales, que disponen de información contrastada. Desconfía de cualquier información obtenida de una fuente que no presenta un respaldo de profesionales sanitarios identificados y recuerda que los farmacéuticos de tu farmacia están a tu disposición para resolver cualquier duda.