FUENTE: Levante
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Valencia (MICOF), Jaime Giner, ha destacado que ha mejorado la coordinación con la Conselleria de Sanidad para hacer frente a la crisis de la covid-19, pero critica que «aún va a salto de mata» y no se aprovecha toda la labor que se puede realizar desde las oficinas. «Duele que solo se hable las farmacias como puntos de venta de mascarillas cuando realizamos un trabajo importantísimo que no se visibiliza», aseveró ayer el portavoz de los farmacéuticos valencianos.
No obstante, Giner recalcó que «alaba» el trabajo que se está desarrollando y que «si se cometen errores es porque se toman decisiones». «Quien no toma decisiones no se equivoca», señaló. Por ello, subrayó que lo importante es «aprender de los errores".
«Debían haber sido previsores y no ha sido así», reprochó ayer Giner. No obstante, también aplaudió que tras estos momentos iniciales luego «sí que se ha contado» con ellos y ha mejorado «con prisas» la coordinación con medidas como agilizar las recetas, el acuerdo para dispensar medicamentos a población de riesgo o el reparto de tres mascarillas a los grupos más vulnerables al Covid-19 mediante la tarjeta SIP. Aún así, lamenta que la conselleria sigue yendo «un poco a salto de mata».
No obstante, Giner indicó ayer que lo que les duele es que «solo se hable de las oficinas de farmacia por las mascarillas cuando realizamos un trabajo importantísimo y no se visibiliza». Así, recalcó que, con centros cerrados, son «la puerta de entrada» al sistema sanitario. En ese sentido, el presidente del Micof explica que «todo lo que no es covid con síntomas menores viene aquí» y cuando detectan algo «más grave»" las farmacias sirven de «filtro» y lo derivan a los centros de salud, cuyos profesionales «han realizado un trabajo excepcional, pero por imposibilidad del sistema» no se han podido centrar en otras patologías. Por ello, ayer recalcó el papel de los farmacéuticos estos meses en el control de pacientes crónicos como hipertensión, diabéticos o artritis.
Asimismo, exigió a Sanidad que esos profesionales sean considerados también grupo de riesgo -solo en la provincia de Valencia hay 54 contagiados-, porque además advirtió de que al haber permanecido siempre abiertos al público pueden «convertirse en un foco de infección».