FUENTE: Diario Médico
Una fómula magistral elaborada con ácido fólico está revolucionando la ganadería en Cantabria y, de imitarse, favorecería a otras comunidades autónomas. Se trata de un tratamiento pionero para combatir las malformaciones que sufren al nacer numerosos terneros de la comarca de Liébana, conocidos localmente en la zona como chánganos. Estas malformaciones se producen a raíz de que las vacas ingieran al ingerir unos alcaloides contenidos en una planta denominada carex brevicollix. Este tratamiento innovador que se está aplicando desde finales de mayo ha sido posible gracias a la colaboración de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de Cantabria, el COF de Cantabria y el Ayuntamiento de Camaleño, que financia el proyecto. Se trata de una patología denominada mielodisplasia congénita, diagnosticada en 2011 -aunque el problema se conoce desde hace casi 20 años- que afecta a terneros que nacen entre febrero y marzo de hembras que pastan a más de 1.300 metros de altitud y que está asociada al consumo de dichas plantas teratógenas al inicio del pastoreo. Esta enfermedad produce en los terneros malformaciones, dificultades en los movimientos y ceguera. Rita de la plaza, presidenta del COF de Cantabria, explica que "la farmacia ha dado solución a un problema de años, que para los ganaderos era una auténtica tragedia. Los ganaderos pueden ir a cualquiera de las cuatro farmacias existentes en Liébana con la receta de los veterinarios". El tratamiento es con una fórmula magistral, ya que no existe un fármaco comercializado exclusivamente de ácido fólico que permitiera aplicar la dosis necesaria. El tratamiento consiste en dosis separadas por 15 días. La primera dosis se puso a finales de mayo, antes de la subida del ganado bovino de los diferentes pueblos del valle de Camaleño al puerto de Áliva para permanecer durante el verano en sus praderías. "Ahora, una vez que están en el puerto de Áliva, les están poniendo la segunda dosis. Luego habrá que esperar hasta marzo, pero si esto va bien será una solución para todos los años", señala De la Plaza. ¿Por qué este intervalo de 15 días? Carlos Martínez, veterinario del valle de Camaleño, así lo explica: "Sabemos que hay un momento crítico, por lo que ponemos una dosis antes de entrar en el puerto, por si las vacas ya están preñadas. Y la otra dosis a los 15 días, para las vacas que estos días se preñaron en el puerto", señala.
Años de trabajo
Todo surgió a raíz de un estudio realizado por la Universidad de León en 2014.Este veterinario conoce de primera mano todo el trabajo que lleva detrás este innovador tratamiento y explica que no hubiera sido posible sin la intervención del COF de Cantabria: "Hay mucho trabajo y dinero invertido. La historia cayó en gracia a un catedrático de Anatomía Patológica de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín, que empezó a investigar de forma altruista con terneros recién nacidos, recreando la enfermedad y el tratamiento", comenta Martínez.
El veterinario del valle de Camaleño añade que la conclusión es que el ácido fólico era la solución, "pero los comercializados eran multivitamínicos y ese ácido fólico era insuficiente, ya que llevaba entre 10-12 miligramos -este año, aparte se dejo de fabricar-, y con esta fórmula magistral se está poniendo 50 miligramos".
Martínez indica que la vacunación es más difícil de lo que parece, sobre todo por temas de logística, puesto que hay que quedar con el ganadero. "Las vacunas las tienen los ganaderos, que las recogen de la farmacia", comenta.
¿Exportable a otras comunidades o países?
Sobre si este problema existe en otros países o comunidades autónomas, este veterinario señala que en Estados Unidos hay problemas similares producidos por los mismos alcaloides, "aunque no se trate de la misma planta".
Parece ser, según señala Martínez, que la planta carex brevicollix que produce este problema se está extendiendo "y están apareciendo casos en otras zonas, incluso dentro de Cantabria, y en Asturias, por Picos de Europa, cerca de Covadonga y Cangas de Onís".
Farmacéuticos y veterinarios de Cantabria están aplicando un tratamiento exportable a otras comunidades para tratar el ganado gracias a una fórmula magistral.