FUENTE: ABC
El consumo de azúcar está relacionado con depósitos de grasa más grandes alrededor del corazón y en el abdomen, que resultan peligrosos para la salud. Ese es el hallazgo de un estudio publicado hoy en la revista « European Journal of Preventive Cardiology».
«Cuando consumimos demasiada azúcar, el exceso se convierte en grasa y se almacena», señala la autora del estudio, So Yun Yi, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Minnesota (EE.UU.). «Este tejido adiposo ubicado alrededor del corazón y en el abdomen libera sustancias químicas en el organismo que pueden ser dañinas para la salud». Por eso, subraya, «nuestros resultados apoyan la limitación en el consumo de azúcar».
El consumo excesivo de azúcar es un problema mundial. Los seis países con las mayores ventas de bebidas azucaradas per cápita son Chile, México, Argentina, Perú, Estados Unidos y Arabia Saudí. Además, se espera que la demanda de azúcar aumente en Asia, África y Rusia.
Este estudio observacional examinó tanto el consumo de bebidas endulzadas con azúcar (refrescos, bebidas de frutas, bebidas energéticas) como el azúcar agregado a los alimentos y bebidas dulzura (por ejemplo, al cocinar o en alimentos procesados). Los investigadores analizaron la asociación entre el consumo de azúcar a largo plazo y los depósitos de grasa alrededor del corazón y otros órganos.
Los datos se obtuvieron de Coronary Artery Risk Development in Young Adults (CARDIA), un estudio de cohorte en curso en los EE. UU. Un total de 3.070 participantes sanos de 18 a 30 años fueron incluidos en este estudio.
La ingesta de alimentos y bebidas se evaluó tres veces durante un período de 20 años (1985 a 2005). En 2010, después de 25 años, se realizaron tomografías computarizadas (TC) de tórax y abdomen para medir los volúmenes de grasa en el abdomen y alrededor del corazón.
Los investigadores encontraron que la ingesta de azúcar durante el período de 20 años estaba relacionada con los volúmenes de grasa a medida que transcurren los años. La mayor ingesta de bebidas endulzadas con azúcar y azúcar agregada se relacionó con mayores reservas de grasa alrededor de los órganos de manera gradual.
«Nuestros hallazgos aportan más datos que evidencian que consumir demasiado azúcar añadido y bebidas azucaradas está relacionado con una mayor cantidad de tejido graso», señala la autora del estudio, Lyn Steffen, de la Universidad de Minnesota. «Y sabemos que los depósitos de grasa están relacionados con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y diabetes».
La investigadora aconsejó reducir la cantidad de azúcar añadida que se consume cada día. «Beba agua en lugar de bebidas azucaradas y elija refrigerios más saludables en lugar de alimentos ricos en azúcar añadida como bollería».
Es importante, añade, que «aprendemos leer las etiquetas de los alimentos para verificar la cantidad de azúcar añadida en lo que se está comprando. Ser más consciente del azúcar oculto lo ayudará a reducir su consumo».
Y concluye: «Además de nuestro esfuerzo individual, los gobiernos, los fabricantes de alimentos, los restaurantes, las escuelas y los lugares de trabajo tienen un papel para aumentar la conciencia del consumidor sobre el contenido de azúcar en los alimentos y bebidas y ofrecer alternativas más saludables».