FUENTE: Mediterráneo.
No en vano, el número de casos por habitante ha disminuido en comparación con enero del 2015. En la primera semana de enero la tasa estaba a la mitad que el ejercicio pasado (12) y la segunda semana de enero ha sido de 13,3 casos por cada cien mil habitantes, cuando en la misma semana del 2015 se contabilizaron 50. “Las altas temperaturas que hemos tenido hasta ahora pueden haber ayudado a mantener la tasa de la gripe en niveles bajos, puesto que el frío puede influir indirectamente en un mayor número de contagios, ya que las bajas temperaturas favorecen la concentración y agrupación de gente”, según fuentes de Sanidad. Con todo, se espera que este año la incidencia no sea tan elevada como el año pasado, atendiendo a lo que ha ocurrido en otros puntos del planeta en donde el invierno y las bajas temperaturas ya han pasado y el virus no ha sido tan virulento.
No obstante, la tasa de vacunación está siendo superior al año pasado, con 691.548 dosis, 4.801 más que un año atrás, de las que 62.982 se han puesto en la provincia de Castellón. Hasta el próximo 31 de enero hay plazo para poder recibir la inmunización.