FUENTE: La Razón
-¿Qué es un cálculo de vesícula?
Los cálculos vesiculares o colelitiasis son los términos médicos que utilizamos para referirnos a la presencia de piedras en la vesícula biliar. Se trata de una entidad muy frecuente, que en España afecta al 12 por ciento de la población en la edad adulta. Aproximadamente un 15 por ciento de estos pacientes también presentará cálculos fuera de la vesícula, habitualmente en el colédoco, denominándose coledocolitiasis.
-¿Por qué se producen las piedras en la vesícula?
La función de la vesícula biliar es el almacenaje de la bilis producida por el hígado, que es liberada al intestino para contribuir a la digestión de los alimentos. Cuando se produce un aumento de la concentración de colesterol, la bilis se satura y el colesterol precipita formando los cristales que constituyen los cálculos. Se han identificado una serie de factores predisponentes, como ser mujer, tener más de 40 años, la obesidad, la ingesta de alimentos ricos en grasas y los descensos bruscos de peso.
-¿Cuáles son los síntomas?
En la mayoría de los pacientes los cálculos vesiculares son asintomáticos y constituyen un hallazgo al realizar una ecografía abdominal por otro motivo. Cuando aparecen síntomas, el más común es el dolor abdominal, que suele localizarse en la parte superior derecha del abdomen y que, característicamente, aparece tras la ingesta de alimentos, sobre todo si tienen alto contenido en grasas. Ocasionalmente, el dolor puede acompañarse de náuseas y vómitos.
-¿Cuáles son los tratamientos más avanzados?
El tratamiento de elección de la colelitiasis sintomática es la colecistectomía laparoscópica, es decir, la extirpación de la vesícula biliar mediante la realización de tres o cuatro pequeñas incisiones en la pared abdominal. Actualmente, contamos, además, con dos técnicas muy novedosas para abordar esta patología. Por un lado, podemos llevar a cabo este procedimiento por un abordaje denominado «puerto único», que nos permite realizar todo el procedimiento a través de una única incisión en el ombligo que queda ocultada por la propia cicatriz umbilical. Y la más reciente e innovadora es la aplicación de la tecnología láser para la fragmentación y extracción de las litiasis biliares.
-¿Qué permite la tecnología láser en comparación con otras técnicas?
La técnica permite la eliminación simultánea de los cálculos localizados tanto en la vesícula como en el conducto biliar, que comunica el hígado con el intestino, en una única intervención, facilitando que los pacientes se beneficien de todas las ventajas inherentes a un abordaje laparoscópico. Esta técnica requiere, junto al material laparoscópico habitual, la utilización de cámaras de visión de tamaño inferior a dos milímetros e instrumental quirúrgico cuyo calibre se reduce a micras que, convenientemente introducidos y manipulados a través del conducto que comunica la vesícula y la vía biliar, denominado conducto cístico, permiten explorar el interior del hígado, conducto biliar e intestino.
¿En cuánto tiempo el paciente está recuperado?
Al ser un procedimiento mínimamente invasivo, se realiza de forma ambulatoria; es decir, se lleva a cabo en un régimen de cirugía sin ingreso, siendo el paciente dado de alta el mismo día que se realiza el procedimiento.
-¿Cuáles son las principales ventajas de todo ello?
La implementación de la tecnología láser en estos procedimientos permite la fragmentación de los cálculos hasta reducirlos a un tamaño ínfimo, facilitando así su extracción a través del conducto cístico o su eliminación a través del intestino, evitando la apertura de la vía biliar principal como venía requiriéndose hasta el momento al realizar el tratamiento quirúrgico convencional. De forma rutinaria, actualmente los pacientes que son diagnosticados de cálculos en la vía biliar son tratados mediante la combinación de al menos dos procedimientos, siendo necesario en un primer momento una endoscopia para eliminar los cálculos en la vía biliar, para posteriormente someterles a una intervención quirúrgica para la extirpación de la vesícula biliar. El desarrollo de este nuevo procedimiento permite la resolución completa de toda la patología en un solo tiempo, llevando a cabo la extirpación de la vesícula y la limpieza de la vía biliar en una sola intervención, y siempre mediante un abordaje laparoscópico. De esta forma, se reducen los procedimientos a los que se tiene que someter el paciente, ofreciendo una solución rápida y completa de la patología y disminuyendo el número de ingresos. Así se consigue mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes y facilitamos una temprana reincorporación a su actividad cotidiana.
-¿Es apta para todos los pacientes?
Este procedimiento puede aplicarse a cualquier paciente que, por sus características clínicas, pueda ser sometido a una anestesia general, que es el tipo de analgesia requerida para cualquier procedimiento laparoscópico.
-¿A qué edad suelen salir los cálculos de vesícula?
No es posible fijar una edad de inicio en la formación de cálculos biliares. Sin embargo, se ha comprobado que la prevalencia se eleva con la edad en ambos sexos, de tal forma que a los 65 años alrededor de 30 por ciento de las mujeres y el 20 por ciento de los varones presentan colelitiasis. Este porcentaje se eleva al 60 por ciento a los 80 años, tanto en hombres como en mujeres.
-¿Qué se puede hacer para prevenir las piedras en la vesícula?
Teniendo en cuenta los factores predisponentes ya mencionados, las estrategias de prevención deben estar encaminadas al mantenimiento de un peso saludable, incluyendo una alimentación que no abuse de las grasas animales, el consumo de frutas y verduras, así como una correcta hidratación.