Así, para hacer frente a la necesidad de pruebas diagnósticas rápidas, en concreto en cáncer de mama, Jouha Min y sus colegas aprovecharon la citometría de imagen, una técnica que toma imágenes y analiza las células individuales para detectar malignidad.
A partir de ahí, desarrollaron una prueba de citometría compacta y automatizada llamada CytoPAN que estudia las células de mama: el test recoge las células con una fina aguja por aspiración y rápido analiza los resultados y genera un diagnóstico en menos de una hora.
Se trata, según sus creadores, de una alternativa menos invasiva que las biopsias estándar.
En un estudio de validación en Corea del Sur, CytoPAN se pudo aplicar a 63 de 68 pacientes con una precisión de diagnóstico del 100%, utilizando tan solo 50 células por muestra.
En cuanto a los subtipos de cáncer de mama, la prueba también detectó receptores ER/PR y HER2, biomarcadores clave en dos tipos de tumores de mama, con una precisión del 93% y 96%, respectivamente.
El método produce resultados rápidos, integra un flujo de trabajo simplificado que requiere una capacitación mínima y utiliza un "kit" de prueba con un costo estimado de solo 4/5 euros (4,7/6 dólares), según sus responsables.
Aunque es necesario realizar más pruebas con grandes grupos de pacientes, la rapidez y la facilidad de uso de la técnica podrían ayudar a los médicos de los entornos con recursos limitados a superar las barreras que impiden un diagnóstico rápido del cáncer.
Los autores dicen que los ensayos futuros deberían probar el CytoPAN con una gama más amplia de biomarcadores y en otras regiones como el África subsahariana, donde las mujeres con cáncer de mama se enfrentan a riesgos adicionales como la infección por el VIH.