FUENTE: Levante
El tamaño de las pupilas en los pacientes con insuficiencia cardíaca puede ser un indicador de un elevado riesgo de muerte o de la necesidad de un reingreso hospitalario, según un estudio publicado este martes en ESC Heart Failure, una revista científica de la Sociedad Europea de Cardiología. Por tanto, examinar esta parte del ojo humano podría ser una manera de determinar qué pacientes tienen más riesgo de morir o de ser nuevamente hospitalizados, lo que proporcionaría "una oportunidad para intervenir y mejorar las perspectivas" de estos enfermos, según el Dr. Kohei Nozaki del Hospital Universitario Kitasato, Kanagawa, Japón, autor principal del estudio. Unos 26 millones de personas en todo el mundo padecen insuficiencia cardíaca, una dolencia que impide al corazón bombear la sangre necesaria para que el organismo funcione correctamente y que, principalmente, provoca dificultades para respirar, inflamación en las extremidades y fatiga. Además, casi la mitad de los pacientes ingresados en el hospital con insuficiencia mueren en el primer año desde su ingreso y el resto en los cinco años siguientes. Por eso, "mejorar nuevas formas para determinar qué pacientes tienen más probabilidades de volver a ser hospitalizados o de morir es crucial", explica el Dr. Nozaki. Para evaluar el nivel de insuficiencia se suelen medir los cambios del ritmo cardíaco pero este método no es eficaz en las personas con fibrilación auricular, una irregularidad común en los que padecen insuficiencia cardíaca. Nozaki quiso comprobar si el área de la pupila podía ayudar a predecir la evolución de los pacientes con insuficiencia cardíaca -como ya ocurre en los enfermos de Párkinson o diabetes- y para ello realizó un estudio con 870 pacientes con una media de unos 67 años, hospitalizados por insuficiencia cardíaca aguda entre 2012 y 2017, el 37% de ellos mujeres. Los investigadores midieron el área de la pupila durante al menos siete días después del ingreso en el hospital. Para la prueba, los pacientes se pusieron gafas, esperaron cinco minutos a que sus ojos se adaptaran a la oscuridad, y luego se tomaron fotos de la pupila. Después, fueron clasificados en dos grupos: los del área pupilar pequeña y los del área pupilar grande, según si estaban por debajo o por encima de la media (16,6 mm2). Dos años más tarde, 131 pacientes habían muerto y 328 fueron hospitalizados de nuevo por insuficiencia cardíaca. El estudio determinó que los pacientes del grupo de área pupilar pequeña tuvieron una tasa de supervivencia significativamente menor y una tasa de readmisión por insuficiencia cardíaca significativamente mayor. Después de ajustar otros factores que podrían afectar el pronóstico como el índice de masa corporal (IMC) y la función renal, los pacientes con un área pupilar pequeña tuvieron un riesgo 28% menor de mortalidad por todas las causas y un 18% menor de riesgo de readmisión por insuficiencia cardíaca en comparación con los pacientes con un área pupilar grande. Por el contrario, la zona pupilar grande se vinculó sistemáticamente con una supervivencia favorable independientemente de la edad, el sexo y la presencia de ritmo cardíaco normal o fibrilación auricular. El estudio demostró que las imágenes de la pupila podrían usarse en la práctica clínica diaria para predecir el pronóstico en pacientes con insuficiencia cardíaca, incluidos los que tienen fibrilación auricular. Además, salvo en los pacientes con retinopatías graves u otras enfermedades oculares, las imágenes del área de la pupila se pueden obtener de forma rápida, fácil y no invasiva.