FUENTE: El Mundo
¿Son ustedes de mar o de montaña? Lo sé, es una pregunta de esas que generalmente no admiten respuestas a medias y dividen al país como lo hacen la tortilla con o sin cebolla y el helado en vasito o en cucurucho.
Por si acaso son ustedes de los segundos y este verano prefieren pasar sus días de descanso en el campo y en la montaña, lejos del asfalto y la arena de las playas, respirando aire puro y relajándose con las impresionantes vistas que la naturaleza siempre nos ofrece, este artículo es para usted. Y es que un placentero día en mitad de la naturaleza puede tener un mal final si, en un inesperado giro de los acontecimientos, nos topamos con una avispa cabreada o molestamos sin pretenderlo a una víbora áspid.
Picadura de avispa o abeja
Exceptuando a las personas alérgicas a su veneno o que un enjambre entero nos ataque, la picadura de uno de estos insectos no suele representar un gran peligro. Evitaremos siempre caminar cerca de panales de abejas o nidos de avispas, comer fruta al aire libre o usar perfumes, y si se nos posa alguna es mejor no tratar de matarla ni espantarla.
¿Qué debemos hacer? En caso de una reacción normal, la más frecuente, lavaremos la zona con agua y jabón y aplicaremos compresas frías o hielo. En caso de que el aguijón se haya quedado clavado, debemos retirarlo lo más rápidamente posible con ayuda de unas pinzas.
Mordedura de araña
¿Qué debemos hacer? Mientras avisamos a los servicios de emergencia (112) aplicaremos hielo en la zona de la picadura y permaneceremos en reposo.
Mordedura de serpiente
Salvo en casos específicos en los que las personas presenten determinadas patologías, ninguna serpiente autóctona española tiene una mordedura letal para el ser humano. Pero de las 13 especies que existen en nuestro país, cinco son venenosas: las víboras áspid, la cantábrica y la hocicuda, y las culebras bastarda y la cogulla. Esto quiere decir que, si nos muerde alguna de estas, debemos acudir a un centro médico para recibir el antídoto y el tratamiento correspondientes. Para su tranquilidad, les diré que las serpientes españolas difieren mucho de las que vemos en las películas que llegan desde el otro lado del charco y no tienen ningún interés en atacar a las personas, lo mejor es dejarlas en paz.
En caso de que suframos su mordedura, el veneno generalmente actúa a nivel sanguíneo provocando la coagulación de la sangre. Sentiremos un dolor intenso en la zona, seguido de quemazón, hinchazón y decoloración local de la piel.
¿Qué debemos hacer? Lo primero será llamar a los servicios de emergencia (112) y, como mucho, dar agua a la víctima y suministrarle paracetamol si el dolor es muy agudo. Nunca haremos un torniquete ni cortes en la zona de la mordedura para tratar de sacar el veneno, tampoco aplicaremos hielo en la zona ni daremos de comer al afectado. Todo ello puede perjudicar su evolución.
Picadura de ortigas
La ortiga es una planta herbácea muy común que posee unos pelillos punzantes tanto en el tallo como en los bordes de sus hojas que actúan como pequeñas agujas. Al rozarlas con nuestra piel, transfieren histamina, serotonina, acetilcolina y ácido fórmico que producen una intensa urticaria y quemazón junto con la aparición de ronchas o habones.
¿Qué debemos hacer? El ácido fórmico es soluble en agua, así que dejar caer agua sobre la zona ayudará a aliviar los síntomas. Aplicaremos hielo sobre la zona, evitaremos el rascado y esperaremos ya que, aunque la reacción es muy molesta, dura poco tiempo. La utilización de otras plantas como salvia, menta o flor de saúco suele ayudar aunque con resultados variables y no existiendo demasiada evidencia al respecto.
Picadura de escorpión
El número de especies de escorpiones autóctonos en nuestro país era escaso, pero el comercio internacional ha introducido accidentalmente algunas especies nuevas procedentes de otros continentes, por lo que en la actualidad tenemos un total de nueve especies diferentes, siendo todas ellas venenosas. De hábitos nocturnos, por el día tienden a esconderse buscando la sombra por lo que se pueden sentir atacados y picar si, por ejemplo, movemos una piedra.
Aunque son dolorosas, afortunadamente sus picaduras no suelen revestir gravedad a no ser que seamos alérgicos o tengamos algún problema serio de salud, y en los peores casos pueden provocar fiebre, vómitos o calambres.
¿Qué debemos hacer? Llamaremos a los servicios de emergencia (112) para recibir atención médica, sobre todo si quien ha sido picado es un niño o un adulto mayor. Los adultos sanos generalmente no necesitan tratamiento para las picaduras de escorpión en nuestro país.
Picadura de ciempiés
Lejos de su imagen graciosa y del interés que siempre despierta, la escolopendra (más conocida como ciempiés) es, probablemente, el animal con la picadura más dolorosa de todos cuantos nos podemos cruzar en un día de campo. De gran tamaño y color amarillento, frecuenta zonas húmedas y pedregosas.
En España existen tres especies de ciempiés, y aunque cualquiera de ellas puede picarnos, la de dos especies es especialmente dolorosa por la potencia de su veneno. Por suerte no llega a ser letal para el ser humano, pero hay casos descritos en los que se ha llegado a perder la conciencia por los fuertes dolores que provoca.
¿Qué podemos hacer? Aplicaremos hielo en la zona para bajar la inflamación y tomaremos algún analgésico habitual para calmar el dolor. Si los síntomas persisten o empeoran, visitaremos un centro médico.