FUENTE: Infosalus
El dolor de cuello o 'cervicalgia' es una afección bastante frecuente y latosa. Son pocas las personas que se han librado de ella en algún momento de su vida. Puede tener diferente grado de intensidad según sea la causa que lo motiva, según afirma la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
A su vez, y en una entrevista con lnfosalus, el doctor Francisco Goig, especialista en Neurocirugía en el Hospital Vithas Aguas Vivas (Carcaixent, Valencia), apunta que las principales causas de dolor de cuello son el envejecimiento, así como una mala higiene postura!, ya sea en el trabajo o en la vida cotidiana, a la hora de cargar pesos, o de hacer deporte sin llevar a cabo un cuidado especial.
Asimismo, sostiene que existen varias enfermedades que predisponen al dolor de la columna en general y que afectan a la región cervical como la artritis reumatoide y la espondilitis anquilosante.
De hecho, la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAO, por sus siglas en inglés) apunta al envejecimiento como la principal causa del dolor de cuello: "Como ocurre con el resto del cuerpo, los huesos del cuello (columna cervical) se degeneran lentamente a medida que envejecemos. Esto con frecuencia lleva a la osteoartritis o artrosis, que en el caso del cuello se llama 'espondilosis cervical'. Es la degeneración de las articulaciones en el cuello, que aparece con más frecuencia a medida que las personas envejecen. Más del 85% de las personas mayores de 60 años están afectadas".
Así, Goig, que es también miembro de la Sociedad Española de Neurocirugía (SENEC), recomienda que, cuando exista un dolor cervical, lo mejor es tranquilizarse, ya que con una terapia conservadora van a mejorar la mayor parte de los pacientes. Estas maniobras conservadoras incluyen evitar esfuerzos que sobrecarguen el cuello y la musculatura cervical, así como tomar medicación antiinflamatoria que nos ayudará a reducir el dolor. "Si con esto no mejora, la recomendación es acudir al médico de atención primaria, que iniciará una primera atención y valoración del problema. Y si en unas 4-6 semanas no mejora, debe ser valorado por un especialista", aconseja el neurocirujano.
Aquí resalta que hay que tener en cuenta la presencia de lo que se conocen como 'red flags' o signos de que puede haber detrás de esta patología otra más seria, entre las que menciona la fiebre, la pérdida de peso, dolor intenso incluso en reposo, o bien a una pérdida de fuerza o sensibilidad en alguna región de las extremidades.
En el caso de cervicalgias agudas, el neurocirujano sí cree que podría ser bueno aplicarse la manta eléctrica durante unos 10-15 minutos, ya que "el calor es parte del tratamiento inicial", pero que no sea un calor excesivo, sino suave, según matiza.
Aparte de los analgésicos, y del calor, el especialista de Vithas recomienda la fisioterapia como parte del manejo de la cervicalgia. En este sentido, resalta que un fisioterapeuta puede aplicar tratamientos manuales para mejorar contracturas musculares y "ejerce un papel importante de cómo enseñar hábitos posturales que refuercen la musculatura cervical".
En este sentido, desde la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos subraya que la fisioterapia puede ser útil en los casos de cervicalgias al proporcionarle al paciente masajes y ejercicios de estiramiento, junto con otros mejorar tu postura; a fortalecer tu cuello.
Además, valora que los ejercicios de estiramiento y de fuerza son importantes en el largo plazo a la hora de evitar cervicalgias, si bien aconseja empezarlos cuando el especialista así lo recomiende, puesto que iniciarlos demasiado pronto después de la lesión puede provocar que el dolor empeore. "Fortalecer los músculos en la parte superior de la espalda puede liberar la tensión en su cuello", agrega.
Desde SEMERGEN puntualizan en este sentido que el tratamiento para el dolor debe aplicarse en función de la intensidad del mismo, partiendo desde analgésicos comunes (paracetamol, metamizol, antiinflamatorios, entre otros), llegando en ocasiones a ser necesario el uso de opioides, pero siempre que un médico de atención primaria o especialista así lo valore y prescriba. "La duración del dolor es impredecible, y si bien el tratamiento de forma aguda puede aliviar de forma parcial, en el caso de la artrosis es probable que puedan quedar molestias crónicas de forma residual", advierte.
EVITAR EL DOLOR DE CUELLO
Por eso, y para evitar el dolor de cuello, el doctor Francisco Goig, neurocirujano del Hospital Vithas Aguas Vivas apunta a:
1.- Colocar el cuello en posición neutra y evitar las posturas en flexión y extensión sobre todo durante la carga de peso. Por ejemplo, si trabajamos en el ordenador, se debe la pantalla del ordenador a la altura del eje visual.
2.- Es importante disponer de mobiliario ergonómico que permitan una correcta postura del cuello, por ejemplo una buena silla que permita el reposos de la cabeza.
3.- Se aconsejan ejercicios de estiramiento y de fortalecimiento del cuello sobre todo si cuando trabajamos nos sometemos a posturas estáticas muy continuas.
4.- Compaginar la vida laboral con ejercicio físico suave para la prevención del dolor cervical. En este sentido distintas disciplinas como el yoga o pilates son recomendables, pero nunca debemos realizar ningún ejercicio que empeore el dolor.
Desde la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos aconsejan a la hora de prevenir el dolor de cuello:
.- Si usted trabaja frente a una computadora o en un escritorio la mayor parte del tiempo: Estire el cuello cada hora; use auriculares cuando hable por teléfono; al leer o usar documentos en su escritorio para redactarlos en la computadora, colóqueles en un soporte a la altura de sus ojos; cuando esté sentado, asegúrese de que su silla tenga un respaldo recto con asiento y respaldo ajustables, descansa brazos y asiento giratorio.
.-Otras medidas para ayudar a prevenir el dolor cervical incluyen: Evitar estar de pie por períodos prolongados de tiempo; si debe estar de pie para trabajar, coloque un banco cerca de sus pies, alterne descansando cada pie en el banco; no use tacones altos, use zapatos con suelas acolchadas al caminar; si maneja grandes distancias, deténgase y camine un poco cada hora; no levante objetos pesados justo después de un viaje largo; asegúrese de contar con un colchón firme y con una almohada que le dé soporte a su cuello; aprenda a relajarse; utilice métodos como el yoga, taichí o masajes.
EL SÍNDROME DEL CUELLO DE TEXTO O 'TEXT NECK
Por otro lado, desde Quirónprevención alertan de una lesión cada vez más frecuente entre nosotros, el 'Text Neck' o síndrome del cuello de texto, un trastorno relacionado con el uso de dispositivos electrónicos, como el teléfono móvil o de la tableta que, aparte del dolor de cuello, puede provocar otros efectos adversos, desde digestivos hasta visuales. "Consiste en un dolor del cuello, cabeza y hombros causado por la posición hacia delante y hacia abajo de estas partes de nuestro cuerpo que ejercen una fuerte presión sobre la columna vertebral", señalan.