FUENTE: El Global.
Tocada, pero no hundida. Así ha quedado la deuda que mantiene la Generalitat de Cataluña con sus farmacias tras que el pasado 28 de enero —gracias al envío por parte del Instituto de Crédito Oficial de una partida retenida del FLA extraordinario— abonase a este colectivo un total de 150 millones de euros con los que sufragar la factura íntegra de octubre (117,8 millones de euros) y el 27 por ciento de noviembre (32,2 millones de euros de los 114 que engloba).
Con este pago, la deuda de la Administración catalana queda reducida a los 82 millones que suponen el 73 por ciento restante de las recetas de noviembre —que debería haberse abonado según concierto el pasado 5 de enero—, lo que supone su cifra más baja desde que se abrió el 'melón' de los impagos hace cinco años, en 2011. Si en dicho ejercicio la botica catalana sufría un retraso en el cobro de una mensualidad, con el paso de los años fue creciendo hasta situarse en torno a una media de dos mensualidades respecto a los plazos del concierto.
Ahora bien, el summun se alcanzó en noviembre de 2013, con cuatro mensualidades impagadas y, más recientemente en el mismo mes de 2015, cuando la cifra se disparó hasta los 330 millones de euros, correspondientes a tres facturas guardadas en el cajón de la Generalitat. Por entonces, las boticas catalanas cobraban una receta 120 días después de su dispensación y 85 días según el concierto con el Catsalut.
Eso sí, desde los colegios farmacéuticos recuerdan la temporalidad de este mínimo histórico, el cual tendría los días contados en toda la literalidad de la expresión. En concreto, hasta este 5 de febrero, fecha en la que si no se produce el pago de la factura de diciembre (119 millones de euros) la deuda volverá a superar los 200 millones de euros. En este sentido, según ha podido sondear EG, los vaticinios en el seno de estas corporaciones apuntan a que el pago no se producirá, dado que la Generalitat no ha elaborado aún los nuevos presupuestos. En cambio, otras opiniones apuntan a que existe una "prórroga técnica" de los presupuestos de 2015 que sí permitirían cumplir con esta obligación.
Aragón y su deuda 'guadianesca'
En la evolución 'guadianesca' que ha seguido durante 2015 la deuda de la Administración aragonesa con sus farmacias, por la cual ha ido desapareciendo y reapareciendo paulatinamente, la Consejería de Sanidad ha vuelto a poner el contador 'a cero'. Lo hizo también el 28 de enero, cuando abonó —vía Fondo de Finalidad Financiera— los 25,4 millones de euros que arrastraba de 2015 por el impago de la factura de noviembre. Ese pago se une al de las recetas de diciembre (26,8 millones), realizado "en tiempo y forma" a mediados de enero con los presupuestos de 2016 recien estrenados.
Alejado una vez más este fantasma, la farmacia aragonesa valora especialmente "que se haya capeado el temporal del último trimestre de 2015 viendo cómo estaban las cuentas autonómicas", indica a EG Ramón Jordán, presidente del COF de Zaragoza, en alusión a los problemas que también sufrieron para cobrar las facturas de octubre, para lo cual también se hizo uso del FFF. Al César lo que es del César, dicen, y por eso Jordán agradece "las ganas de pagar que ha mostrado la Administración" desde que anunció sus problemas de liquidez para el abono de las últimas recetas de 2015, amén de que intente evitar situaciones futuras "elaborando un presupuesto para gasto farmacéutico en 2016 ahora más realista".
¿Y Comunidad Valenciana? El pago realizado de la factura de noviembre (94,5 millones de euros) no viene acompañado del abono de las recetas de diciembre (97,7) y, por ende, la deuda seguirá abierta. El malestar en sus colegios viene determinado por lo que consideran una "oportunidad pérdida" de liquidar la deuda si se hubiese abonado diciembre con los nuevos presupuestos de 2016, una práctica habitual en buena parte de las comunidades autónomas.