Con el cambio de estación vuelven clásicas enfermedades a las que este año se suma la Covid-19. Les damos algunos trucos para reforzar sus defensas y estar más preparado ante lo que pueda venir.

FUENTE: El Mundo

El otoño ha llegado de nuevo a nuestras vidas y con él la bajada de temperaturas, la reducción de horas de luz solar, la disminución de la presión atmosférica, el aumento de la humedad en el ambiente y los clásicos problemas de salud de esta estación. Resfriados, gripes y neumonías pasarán a ser, como cada año, unas de las enfermedades más comunes, a las que este otoño irremediablemente se sumará un invitado nuevo: las infecciones por coronavirus.

Si quiere saber qué cosas puede hacer para encarar esta época del año con un sistema inmunológico fortalecido, le invito a seguir leyendo. Esto no le garantizará evitar cualquiera de estas infecciones, pero sin duda le ayudará en buena medida.

¿EL FRÍO DEBILITA EL SISTEMA INMUNE?

Así es. El frío ambiente tiene un efecto debilitante sobre las células del sistema inmune que se encuentran en las vías respiratorias altas, lo que provoca que virus y bacterias lo tengan más fácil para saltarse esa barrera defensiva de nuestro cuerpo.

Las últimas evidencias científicas de que disponemos relacionan incluso la presencia de aire frío con una disminución de la función defensiva de las células inmunes encargadas de engullir virus, los fagocitos.

¿EL FRÍO FAVORECE A LOS VIRUS?

Lamentablemente y por lo general, sí. La capa lipídica que envuelve a algunos virus se endurece a temperaturas más bajas, lo que los hace más activos y resistentes. Virus como el de la gripe, al que conocemos bien, se ven favorecidos por ese ambiente frío sobre todo si la humedad ambiente es baja ya que permanecen en el aire durante más tiempo y tienen más posibilidades de encontrar a alguien a quien infectar.

¿QUÉ PUEDO HACER PARA FORTALECER EL SISTEMA INMUNE DE FORMA NATURAL?

Dormir lo suficiente. El sueño es un importante regulador del sistema inmunitario, y no dormir las horas suficientes tiene efectos adversos que alteran nuestro metabolismo. Disponemos de algunos estudios que evidencian que durante el sueño nuestro sistema inmune consolida su memoria, lo que ha aprendido sobre cómo reconocer y actuar contra nuevas infecciones. Dormir entre 7 y 8 horas al día sería lo ideal y aconsejable.

Suprimir hábitos tóxicos. Sabemos que sustancias como el tabaco y el alcohol son inmunodepresores que debilitan nuestras defensas. Diversos estudios demuestran que las más de 3.500 sustancias tóxicas presentes en el tabaco provocan cambios en los macrófagos alveolares, las principales células inmunitarias de los pulmones. Por otra parte, el alcohol puede provocar inflamación a nivel intestinal y destruir los microorganismos que viven en el intestino y que forman parte de nuestro sistema inmune.

Reducir el estrés. La ansiedad y los niveles altos de estrés no solo nos van a provocar hipertensión, cefalea o problemas gástricos y musculares, sino que también se ha demostrado su influencia negativa sobre el sistema inmunológico. En situaciones de alerta nuestro cuerpo produce hormonas que limitan el funcionamiento del sistema inmune, lo que provoca que estemos más indefensos ante invasores extraños como virus o bacterias.

Llevar una alimentación sana y equilibrada. Una dieta variada, moderada y equilibrada en la que optemos por productos frescos, de calidad y poco procesados nos proporcionará la cantidad de nutrientes necesarios para mantener niveles óptimos de vitaminas y minerales que contribuyen al buen funcionamiento de nuestras defensas. Olvidémonos de los suplementos que cada año nos publicitan como la mejor opción para aumentar las defensas, solo debemos tomarlos si así lo indica un especialista y por motivos justificados. El uso indiscriminado de complejos multivitamínicos y minerales o de suplementos alimenticios puede acabar provocando problemas renales o cardiacos, entre otros.

Practicar deporte. Desde hace años sabemos que la práctica de ejercicio moderado tiene efectos positivos sobre el sistema inmune. Además, la actividad física contribuye a disminuir el estrés por la producción de hormonas como la serotonina, la dopamina y las endorfinas.

¿SON FIABLES LOS SUPLEMENTOS PARA PREVENIR EL CORONAVIRUS?

No. No existen complementos alimenticios ni multivitamínicos que prevengan, traten o curen la infección por coronavirus... por mucho que lo anuncien influencers o el famoso televisivo de turno. Así lo advierte en su página web la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (dependiente del Ministerio de Sanidad).

La mejor forma para evitar contagiarnos del coronavirus no pasa por las pastillas, sino por seguir la regla de las 3M (lavado de Manos, Mantener la distancia entre personas y Mascarilla) y evitar las 3C (espacios Cerrados, lugares Concurridos y Contactos estrechos).

Farmacias abiertas y de urgencia más cercanas