FUENTE: Acta Sanitaria
Un equipo en el que participa personal de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (Fisabio), del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe (IIS La Fe) y del Consorcio Centro de Investigación Biomédica en Red de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN), coordinados por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), trabaja, prácticamente desde el inicio de la pandemia, en una alternativa a las PCR de la que ya efectuaron diferentes ensayos con un primer prototipo de test “rápido”.
“Se trata de un test rápido de tipo Point-of-care (POC) basado en nanosistemas con puertas moleculares, que permitiría detectar de forma rápida -en 30 minutos-, fiable y sencilla si una persona está o ha estado infectada por SARS-CoV-2”, detallan estos científicos.
“Entre las ventajas de las técnicas POC, destaca su capacidad de diagnosticar en sitios con infraestructura limitada, sin personal especialmente cualificado y sin el requisito de transportar la muestra a una instalación centralizada”, concreta el doctor Ramón Martínez Máñez, que es miembro del Instituto de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico (IDM) en la UPV, director científico del CIBER-BBN y coordinador de este proyecto.
Además, este investigador añade que “las tecnologías de POC son herramientas de detección global para la vigilancia ante posibles nuevos brotes en el futuro. Su empleo permitiría la implementación rápida de medidas de contención, reducción de los tiempos de respuesta terapéutica, la detección in situ y el uso de un volumen de muestra bajo”.
Secuencias del genoma específicas
El test ideado y desarrollado por la UPV, Fisabio, IIS La Fe y CIBER-BBN contiene soportes porosos funcionalizados con moléculas capaces de bloquear las entradas de los poros. Así, en presencia de estímulo externo predefinido, la puerta se “abre” permitiendo la liberación de un indicador contenido en el interior de los poros.
Este equipo de investigación ya obtuvo resultados preliminares que muestran que es posible emplear secuencias del genoma específicas de SARS-CoV-2 para activar la liberación de un colorante fluorescente desde una matriz porosa.
“Se está trabajando en varios aspectos que implican la detección directa del virus SARS-CoV-2, detectar secuencias específicas de RNA que indiquen la presencia de la infección y la detección de anticuerpos, todo ello en muestras directamente tomadas del paciente. La detección se realizará mediante una simple medida de la fluorescencia del medio”, señala la doctora Elena Aznar, que es investigadora del CIBER-BBN.
Por otro lado, este equipo de investigadores trabaja en el desarrollo de un segundo test dirigido a identificar pacientes con alta probabilidad de desarrollar síntomas agudos (pronóstico grave), ya que entre los pacientes de la Covid-19, existe un elevado número de individuos que desarrollan síntomas muy leves o que son incluso asintomáticos. Sin embargo, otros los desarrollan muy graves.