FUENTE: El Global
Si se quieren buscar ejemplos de vacunación frente a la gripe en oficinas de farmacia, no hace falta trasladarse a Argentina allá por 1958, como primer país que abrió la puerta a esta función en estos establecimientos. Hay ejemplos más recientes. Hasta un total de 35 más en todo el mundo. No encontrarán entre ellos a España, donde se sigue rechazando que las farmacias puedan erigirse como puntos complementarios de inmunización antigripal. Todo ello pese a no alcanzarse campaña tras campaña los objetivos de cobertura aconsejados por la OMS, conviene apuntar.
Incluso, esta temporada en la que por primera vez coinciden gripe y COVOID-19, los objetivos de cobertura (y por ende los retos) fijados por el Gobierno son mayores: inmunizar entre el 60 y 75 por ciento de la población, según los distintos colectivos. Pero de momento, con el único ‘añadido’ de un refuerzo de la campaña informativa a la población —a nivel ministerial — y la inclusión —a decisión de cada CC.AA— de variopintos lugares adicionales para vacunar (por personal enfermero desplazado) como los Ayuntamientos, locales de asociaciones vecinales y unidades móviles que recorrerán municipios. Una terna de la que quedan fuera esos establecimientos sanitarios que son las farmacias.
Lo saben bien en Comunidad Valenciana, donde el pasado mes de julio el Colegio de Farmacéuticos de Valencia ofreció (una vez más, como vienen haciendo desde 2016) la red regional de boticas a la Generalitat para vacunar frente a gripe —sugerencia apoyada en un informe— y recibió como respuesta gubernamental que “no se podía garantizar la seguridad del personal enfermero que acudiese a las farmacias”, como así confirmó Jaime Giner, presidente colegial, en el debate virtual “Vacunación en farmacias: una necesidad que se impone”, organizado por el propio COF de Valencia con el apoyo de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) y la colaboración de EG. Puede visualizar el debate íntegro aquí.
“Me indigna que se potencie la vacunación en ese perfil de lugares y se rechace con ese argumento vacunar en farmacias”, enfatizó Giner. “¿Cómo es posible que en algunas zonas rurales se haga desplazarse a gente mayor para vacunarse a centros de salud de otros municipios disponiendo de una farmacia en el suyo?”, completó en este encuentro Luis González, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.
No solo esa parte ‘implicada’ directamente en el asunto como es la farmacia comunitaria pide salir “ya” de ese ostracismo.
También los epidemiólogos avisan. “Los objetivos de cobertura fijados para esta campaña invitan a situar a las farmacias en el circuito de vacunación. Con la estrategia que se sigue cada año no alcanzaremos la cobertura y además sobrarán vacunas —Ministerio y CC.AA han adquirido, en total, cerca de 18 millones de dosis—. Esta temporada el objetivo ha subido 10 puntos porcentuales y la única forma de alcanzarlo es implicar a las oficinas de farmacia”, expuso rotundo en este encuentro Ángel Gil, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos.
Para este experto, “la incorporación de la farmacia como punto de inmunización ya en esta misma temporada es imprescindible; negarse a esto es negar la evidencia”. Una ‘evidencia’ que han ido generando las múltiples experiencias internacionales que también se pusieron sobre la mesa en este encuentro. “Disponemos de esa evidencia clara que en todos aquellos países donde se cuenta con las farmacias aumentan las coberturas. Se puede ver desde la Administración o ser negacionista. Pero la realidad es esa; en todas los casos las tasas aumentan”, recordó Vicente J. Baixauli, vicepresidente de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria.
“El sistema tiene a su alcance a la farmacia para dar respuesta a los retos que se ha impuesto el propio sistema”, añadió Jaime Giner. También en opinión de su homólogo madrileño “es el momento de dar este paso; el año pasado ya se dieron unos primeros —en alusión a un piloto de vacunación en farmacias en Girona coordinado por el Catsalut en colaboración con Enfermería— y ahora es el momento de conseguirlo”. “Me da mucha pena que no podamos estar ya ofreciendo este servicio a la sociedad”, dijo.
Los decisores podrán poner sobre la mesa diferentes argumentaciones, sean acertadas o no —recordemos la supuesta “falta de seguridad” transmitida al COF de Valencia desde su Generalitat—. Pero en ningún caso podrán usar como justificación la poca consistencia de la propuesta o, directamente, que les pilla por sorpresa.
Desde el año 2015, el colegio valenciano —históricamente una de las entidades más activas en esta reclamación— en colaboración con Sefac cuentan con un completo informe en torno a la posible implantación de un servicio de vacunación antigripal en las farmacias. Un trabajo que, lejos de quedar caduco, ha sido actualizado en este 2020 y que fue expuesto en este encuentro virtual por Vicente Baixauli y Francisco Albanell, vocal del COF de Valencia.
Este informe no solo incluye un exhaustivo trabajo de campo —experiencias internaciones existentes, estadísticas y evolución de cobertura en el histórico de campañas, percepción profesional y ciudadana de la vacunación en boticas…— sino también la metodología y procedimientos para su realización: desde la formación, certificación a los requisitos a exigir al local de la farmacia, protocolos a seguir en el acto y coordinación con el resto de estructuras en torno al registro y seguimiento.
“Las farmacias están preparadas y cumplen con todos los requisitos sanitarios. Desde el colegio nunca promoveremos un servicio que no contase con las garantías pertinentes”, puso en valor Giner. Este informe ya fue presentado en 2016 (en su versión inicial) a la Dirección general de Salud Pública de la Generalitat y este mismo 2020 respecto a su actualización. Pero, además, entre medias, ha habido más ofrecimientos.
Los detalló Francisco Albanell, vocal del colegio valenciano: “insistimos también oficialmente en junio de 2017 y en noviembre de 2019; y en junio de este mismo año enviamos una carta ofreciendo la red de farmacias para la actual campaña de vacunación al propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig”. En varias de estas ocasiones —y ello “indigna” a la profesión— la respuesta fue que “nunca se recibió contestación”, informó Albanell.
Sin embargo, los ánimos no decaen. “Seguiremos insistiendo; la piedra a veces se rompe por el goteo constante del agua y no por la fuerza que lleve”, expuso de manera gráfica el vocal valenciano. Palabras que refrenda su presidente: “los farmacéuticos tendemos siempre la mano a la Administración para luchar contra la gripe u otra enfermedad”.
Pongamos el caso de que las Administraciones abandonan este ‘negacionismo’ y apuestan por propiciar la vacunación antigripal en las farmacias. ¿Lo permite la legislación en la actualidad? Esta otra importante ‘pata’ en este debate, lo legal, también fue abordada en este encuentro, a través de la radiografía presentada por Manuel Vélez, del despacho Uría Menéndez Abogados.
El escenario de partida es claro. A la pregunta ¿pueden vacunar las farmacias a tenor de la legislación existente? No. Cuando menos, si el acto de administración fuese realizado por los farmacéuticos, expuso este jurista. Sí podría realizarse esta función en las farmacias dentro de los “centros sanitarios autorizados” a los que atribuye la ley esta potestad, si bien con cierta “flexibilidad” en este concepto, detalló Vélez. No conviene obviar que en la actual campaña se van a habilitar lugares públicos como locales vecinales para administrar estas vacunas por enfermeros desplazados.
Manuel Vélez confirmó que la regulación española “no está en línea con los países del entorno”. Por tanto, la primera línea de actuación pasaría por introducir cambios en normativas básicas sobre competencias de estos profesionales. “También habría que acometer reformas legislativas respecto a las funciones y servicios que corresponden a las oficinas de farmacia”.
Es por este complejo escenario por lo que la prisa apremiaría: “La Administración tiene que ponerse a trabajar rápidamente porque se necesitan cambios legislativos y éstos requieren tiempos”, abogó el presidente del COF de Valencia. Sin embargo, como recordó Vélez, si la urgencia lo requiriese —acompañada de la predisposición de las Administraciones— existen ciertas ‘puertas’ legales que acortarían plazos y permitiría implantar la vacunación antigripal en las farmacias. En especial, a través del desarrollo de figuras como los “convenios administrativos” que podrían servir “para articular un proyecto piloto o incluso un proyecto a más largo plazo, basado en una colaboración de carácter no oneroso”, explicó el jurista.
Todos los participantes en este debate lo tuvieron claro. Respecto a la vacunación antigripal en farmacias, si se quiere, se puede. ¿Es cuestión de voluntad política o complejidad legal? Todos ellos se decantaron por la primera de ellas. ¿Y que impide esa voluntad? También hay cierta unanimidad en considerar que en las Administraciones existe “miedo” a la oposición de otros colectivos, lo cual no deja en buen lugar el liderazgo que deben tener las Administraciones, opinan.
Y por último, también se abogó por cundir con el ejemplo: “Si queremos que se aumenten las coberturas y nos ofrecemos para ello, tenemos que ser los primeros en vacunarnos”, dijo Baixauli.