FUENTE: Diario Médico
La farmacéutica española Rovi hace balance de un 2019 bastante fructífero a tenor de los datos presentados hoy a la Junta de Accionistas -crecimiento del 26% de los ingresos operativos, del 106% del Ebitda y del 119% de su beneficio neto, entre otras cifras- y se prepara para el que puede ser un año aún más determinante. El acuerdo anunciado el pasado mes de julio con la norteamericana Moderna, por el que fabricará la vacuna que ésta desarrolla frente a la Covid-19 para todo el mundo exceptuando Estados Unidos -incluídos algunos mercados tan importantes como los de Canadá y Japón-, tiene ciertas variables que lo hacen aún más prometedor de lo que parece.
Así, el vicepresidente y director financiero de la compañía, Javier López-Belmonte Encina, ha explicado tras la junta que la compañía tiene ya capacidad para fabricar millones de dosis gracias a una línea de producción de viales designada para ello y otra que podría destinar también a esta producción si fuera necesario.
Rovi es una compañía familiar de cotización pública y puede, por tanto, ofrecer información limitada respecto a algunos datos. Aún no está en disposición de concretar cuál será exactamente la producción que hará de la vacuna, pero sí de afirmar que ésta "no será un cuello de botella para su llegada al mercado". Este es un dato esperanzador en las perspectivas de crecimiento de la compañía, según ha reconocido, como también lo es el hecho de que, “si la vacuna funciona, la inmunización con ella requerirá dos dosis, y como fabricantes esto también es una buena noticia porque significa que haremos el doble de producción".
"Además -añade el director financiero de Rovi-, aún es una incógnita que probablemente se desvelará en los próximos meses si la inmunidad será eterna, pero parece que quizá no lo sea, lo que significa que nos tendremos que vacunar de forma recurrente, no solo en esta primera campaña, sino probablemente también en futuras campañas anuales". En definitiva, se trata de "un coctel de grandes noticias y un impulso muy importante para Rovi", que espera poder empezar a fabricar en diciembre o enero si se aprueba la vacuna.
Javier López-Belomonte ha explicado que "afortunadamente la vacuna de Moderna sigue desarrollándose en los plazos previstos, y no ha sufrido ningún retraso en este proceso, que ya está en fase III de desarrollo; es decir, esperamos empezar a fabricarla a principios de 2021". En cuanto al plazo en el que se alcanzará la máxima producción de la vacuna, el directivo ha señalado que, "los escalados productivos se harán de manera exponencial, de forma que empezaremos con menos unidades y luego iremos incrementándolas hasta alcanzar en poco tiempo la máxima capacidad".
El otro socio
Para la producción del antígeno, Moderna ha alcanzado otro acuerdo paralelo con la compañía suiza Lonza, que será el único proveedor de este antígeno fuera de Estados Unidos, es decir, también para España, igual que Rovi el único socio de Moderna como fabricante en todo el mercado mundial fuera de Estados Unidos.
No obstante, si la vacuna de Moderna no se aprobase la compañía tampoco "tendrá pérdidas" -afirma López-Belmonte-, gracias a la evolución y perspectivas de los principales productos en el mercado y en desarrollo, y según los datos presentados y aprobados hoy en junta de accionistas.
Heparinas y esquizofrenia
Así, además de la buena marcha de su franquicia de heparinas de bajo peso molecular, con la emblemática Bemiparina al frente y a las que debe el 47% de sus ingresos operativos en 2019, la compañía tiene puestas grandes promesas en Doria, para el tratamiento de la esquizofrenia, que está en proceso de revisión en Europa. Rovi empezó a invertir en este producto en 2007 y "estamos muy esperanzados" con su próxima llegada al mercado, también en Estados Unidos, donde la FDA lo evaluará un poco más adelante. "Formará parte de nuestra transformación como compañía multinacional".
En cuanto a la estructura de la compañía, López-Belmonte ha recordado, por último, que Rovi dispone ya de 6 plantas de fabricación en España y en 2019 ha iniciado la construcción de otra más, que será la segunda destinada a la producción de heparinas en Granada (España), para atender la demanda creciente de las heparinas de bajo peso molecular de Rovi en todo el mundo. "La escasez de productos esenciales durante la pandemia ha puesto de manifiesto las carencias de mercados como China e India, y "quizá esto nos haga apostar por la capacidad productora de Europa, y de España, y por su reindustrialización".