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La vida sexual de una pareja es importante cuidarla. Por eso, ante determinados problemas conviene acudir al sexólogo para intentar ponerles solución. Entre todas las consultas, existe una que tiene una mayor frecuencia y en la que las protagonistas son las mujeres. Se trata de la dispareunia, un problema persistente y que, afortunadamente, se puede tratar.
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) afirma que hasta un 12% de las mujeres sufren dispareunia. Sin embargo, este porcentaje es posible que sea mucho más alto, pues son bastantes las que no comentan lo que les está ocurriendo, ya sea por vergüenza o porque creen que algo está mal en ellas. Afortunadamente, hoy en día son más las que se animan a contarlo.
La dispareunia es el dolor que surge durante la penetración, incluso en el propio intento como explica el Manual MSD. Esto a veces no es debido a ninguna herida ni lesión en la zona, como un desgarro, sino a una contracción involuntaria y tensión que se produce y que ocasiona ese dolor durante el coito.
En ocasiones, esto sucede por un factor psicológico. La ansiedad puede provocar la aparición de la dispareunia y es importante ponerse en manos de un profesional de la salud mental para resolver esto lo antes posible. Dilatarlo en el tiempo no es positivo. Solo mermarán todavía más las relaciones e impedirá disfrutar del sexo. Las mujeres que sufren esto deben saber que hay solución.
Además de los factores psicológicos, existen otras causas que pueden provocar la aparición de la dispareunia. La falta de lubricación puede ser un motivo por lo que esto aparezca, a lo que deberíamos sumarle las posibles infecciones o los hongos vaginales que pueden generar cierta irritación tras el coito.
También, el Manual MSD hace una distinción entre dispareunia superficial y profunda. La primera podría estar relacionada con la vaginitis o diferentes trastornos vulvares. La segunda podría estar vinculada con la endometriosis, la enfermedad pélvica inflamatoria o incluso la presencia de miomas.
Ante la presencia de dolor durante el coito que puede aparecer después de las relaciones en forma de irritación o durante las mismas provocando un gran dolor es importante acudir al ginecólogo y sexólogo. Sobre todo, si esto es algo que ocurre en todas las relaciones sexuales lo que hace que la frecuencia de las mismas sea menor. No hay que dejarlo pasar.
Tras un examen pélvico, el profesional determinará cuál es la causa que está provocando la dispareunia. Si la causa es psicológica deberá iniciarse un tratamiento con un profesional de la salud mental. En el caso de que sea vaginitis atrófica el uso de estrógenos tópicos puede ayudar.
También, se puede recomendar el uso de lubricantes para combatir la sequedad vaginal durante las relaciones y dar pautas para mejorar estas y así lograr la excitación que permita no sentir más dolor e incomodidad en el coito. La fisioterapia pelviana puede ser útil para las mujeres cuya causa de la dispareunia está en la vestibulodinia provocada o vulvar.
Cada vez son más las mujeres que acuden al sexólogo por problemas de dispareunia. Hacer esto es beneficioso, pues este problema tiene solución. Aunque, hay que determinar bien la causa para que el tratamiento tenga éxito.