FUENTE: 20 Minutos
Los antibióticos son fármacos utilizados para el tratamiento de determinadas enfermedades provocadas por bacterias como pueden ser la amigdalitis estreptocócica o la infección por Escherichia coli.
No obstante, cada vez es más creciente el número de infecciones, como la neumonía o la salmonelosis, "cuyo tratamiento se vuelve más difícil debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos", alerta la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto se debe principalmente a que las bacterias se vuelven resistentes y mutan como respuesta a los medicamentos. Se trata, por tanto, de una reacción de adaptación natural de estos microorganismos.
Un problema que provoca un aumento de la mortalidad
La resistencia a determinados antibióticos ocurre cuando los microorganismos que provocan las enfermedades se transforman y son capaces de combatir sus efectos. Por ello, la OMS considera que se trata de una amenaza para la salud mundial ya que "está aumentando en todo el mundo a niveles peligrosos".
Los mecanismos de resistencia de las bacterias suponen un peligro para la prevención y el tratamiento de infecciones comunes como la tuberculosis, la septicemia o las enfermedades de transmisión alimentaria. Este problema deriva en un aumento de la mortalidad, una prolongación de las estancias hospitalarias y en un incremento de los gastos médicos.
"Allí donde los antibióticos se pueden adquirir sin receta médica para uso humano o veterinario, la aparición y propagación de la farmacorresistencia empeora", advierten desde la organización.
Pero, ¿por qué se genera esta resistencia? Principalmente, por el "uso indebido y abusivo" de estos medicamentos. Por esta razón, instan a que se tomen "medidas urgentes" para evitar que enfermedades infecciosas habituales y lesiones menores vuelvan a ser "potencialmente mortales".
Solo en Europa, las bacterias multirresistentes ocasionan 33.000 muertes al año y generan un gasto sanitario adicional de aproximadamente 1.500 millones de euros, según datos de El Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN). "Si no solucionamos este problema, en el año 2050 los expertos prevén un total de 40.000 muertes anuales por infecciones que antes eran fácilmente curables", subrayan.