FUENTE: La Razón
El huevo es uno de esos alimentos que suelen poner de acuerdo a la mayoría. Tiene un gran valor nutricional, ya que posee proteínas de alto valor biológico, minerales y vitaminas y sus ventajas alimenticias principales son las grandes posibilidades culinarias, solo o formando parte de otro plato, y la rapidez de su preparación. De hecho, forma parte del desayuno de más de la mitad del mundo, ya sean revueltos, escalfados o hervidos. Sin embargo, en los últimos años ha surgido evidencia significativa, derivada de estudios principalmente epidemiológicos de grandes cohortes, que sugieren que el consumo de huevo podría incidir en el desarrollo de diabetes mellitus tipo 2 (DM2) así como aumentar el riesgo cardiovascular (RCV).
La última es una nueva investigación de la Universidad de Australia del Sur que ha puesto de manifiesto que su consumo excesivo puede aumentar el riesgo de diabetes. Realizado en colaboración con la Universidad Médica de China y la Universidad de Qatar, este estudio longitudinal (1991 a 2009) es el primero que evalúa el consumo de huevos en una gran muestra de adultos chinos. En el trabajo, publicado en la revista British Journal of Nutrition, se ha comprobado que las personas que consumían regularmente uno o más huevos al día (equivalentes a 50 gramos) aumentaban su riesgo de diabetes en un 60%. El efecto era también más pronunciado en las mujeres que en los hombres.
En el trabajo, se ha evaluado el consumo de huevos de las personas a largo plazo y su riesgo de desarrollar diabetes, determinado por la glucosa en ayunas en la sangre. Los autores apuntan que, si bien estos resultados sugieren una relación directa entre el consumo de este alimento y el riesgo de padecer diabetes tipo 2, se necesitan más investigaciones para explorar las relaciones causales. “Para vencer la diabetes, se necesita un enfoque multifacético que no sólo abarque la investigación, sino también un conjunto claro de directrices que ayuden a informar y orientar al público. Este estudio es un paso hacia ese objetivo a largo plazo”, expresa uno de los investigadores.
Otros inconvenientes
Uno de los mayores atractivos del huevo son sus escasas calorías: 49 por 100 gramos, de las que 12.5 gr son proteínas y 11 gr, grasas. Suele ser un alimento “permitido” en la mayoría de las dietas de adelgazamiento y, manteniendo la prudencia de no tomar más de 3 o 4 por semana. Sin embargo, además de su relación con la diabetes y los riesgos cardiovasculares, tiene otra serie de inconvenientes menos conocidos. Entre ellos, que la clara tiene unos componentes, como son la ovidina y los ovomucoides, que pueden actuar como antinutrientes (impidiendo su correcta absorción por el organismo), y también contiene un inhibidor de la tripsina (enzima del jugo pancreático) y, por esta reacción, se puede inhibir negativamente en los procesos de absorción de las proteínas. Por último, el huevo es uno de los alimentos con mayor nivel de colesterol (en su yema), después de las vísceras, motivo por el que se aconseja limitar su consumo.