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Padecer dolores y molestias en los ojos es algo bastante habitual hoy día, debido especialmente a la sobreexposición a las pantallas, ya sea el ordenador, la televisión y, sobre todo, los teléfonos móviles. La conocida como luz azul puede llegar a ser muy perjudicial para la vista, pues provoca fatiga y estrés visual y puede acelerar la aparición de degeneración Macular Asociada a la Edad.

El dolor visual puede ser uno de los signos de que estamos maltratando los ojos, sobre todo si este dolor aparece al final del día y si nos duele especialmente cuando movemos los ojos. Aunque este tipo de dolor puede estar provocado por la fatiga visual, hay muchos factores y problemas visuales que pueden provocarlo. Así, si después de haber dormido y descansado bien varias horas, nos siguen doliendo los ojos cuando los movemos, puede que sea más que estrés visual. Veamos algunas de las posibles causas que, según apuntan en Clínica Baviera, pueden provocar dolor al mover los ojos.

Tener los ojos secos es una afección relativamente frecuente que se produce cuando las lágrimas no lubrican los ojos de forma adecuada. Esto produce una serie de síntomas además de dolor al mover los ojos, como picor, escozor o enrojecimiento. El tratamiento es sencillo, pues basta con usar unas gotas oftalmológicas de venta libre, que a menudo se conocen como lágrimas artificiales.

Sinusitis

La sinusitis en una infección e inflamación de senos nasales, originada por un virus, una bacteria o por alergia. Cuando esta inflamación se produce en los senos etmoidales, los que están detrás del puente de la nariz, entre los ojos, podemos sinusitis podemos notar algunos síntomas oculares, como el lagrimeo o dolor alrededor de los ojos, sobre todo cuando los movemos. Al tratar la sinusitis, ya sea con antibióticos, poniendo calor en la zona, el dolor de ojos también mejorará. Mientras tanto, podemos evitar inclinar la cabeza, que es cuando las molestias ocasionadas por la sinusitis empeoran.

Orzuelos

Los orzuelos son unos granos que aparecen en la zona de los párpados, y que pueden llegar a ser muy dolorosos, sobre todo al mover los ojos. En este caso, la causa sería fácil de diagnosticar, pues son bastante visibles y provocan más síntomas.

Anemia

Aunque no está relacionada directamente con una afección visual, la anemia puede estar detrás de un dolor de ojos. Y es que esta afección, que se debe sobre todo a la falta de hierro, puede provocar múltiples incidencias en el organismo, y uno de los síntomas más comunes son las molestias al mover los ojos, acompañadas a menudo de dolor de cabeza.

Lesiones oculares

A veces, una pequeña lesión ocular puede provocar grandes molestias al mover los ojos. Estas lesiones podemos incluso habérnoslas producido sin casi darnos cuenta, por ejemplo, con una lentilla, un pequeño cuerpo extraño en el ojo, etc. En este caso, lo más probable es que la molestia se produzca solo en un ojo.

Fiebre

La fiebre puede provocar fuertes dolores de cabeza, dolor que se acompañada a menudo de dolor en los ojos cuando los movemos. En este caso, un antipirético nos ayudará. Una vez superada la causa de la fiebre, el dolor de ojos también debería desaparecer.

Migrañas y cefaleas tensionales

Hay ciertos tipos de migrañas y otras cefaleas que van acompañadas, o incluso precedidas, de dolor de ojos. En el caso de la migraña, pueden darse además otros síntomas oftalmológicos, como ver luces brillantes, visión doble, sensibilidad a la luz.

Glaucoma

El glaucoma, una grave afección que puede provocar ceguera a largo plazo, no suele provocar síntomas hasta que no está muy avanzada. Un tipo de glaucoma, el glaucoma agudo, puede provocar un dolor intenso en los ojos, que empeora al moverlos, y deberá ser atendido de inmediato.

Neuritis óptica

Otro grave problema que provoca dolor de ojos es la infamación del nervio óptico. Suele darse en un ojo e ir acompañado de pérdida brusca y aguda de la visión y cambios en la pupila. También requerirá de atención médica inmediata.

Otras afecciones que pueden provocar dolor de ojos cuando los movemos son la conjuntivitis, disfunciones en el hígado o la enfermedad de Crohn.

Si es dolor de ojos no desaparece después de unos días de haber descansado bien, de dar leve masajes y una vez superado el estrés o la afección que lo provocaba -como una sinusitis, un orzuelo, una infección…- lo más recomendable es a acudir al especialista para que evaluar las posibles causas, ya que, en ocasiones, las causas pueden trascender lo meramente oftalmológico.