Fuente: ABC
Los anticonceptivos orales protegen contra el cáncer de ovario y endometrio. Además, dicho efecto protector permanece varias décadas después de suspender su uso. Lo asegura un estudio de la Universidad de Uppsala (Suecia), realizado sobre más de 250.000 mujeres, que se publica en la revista «Cancer Research».
El cáncer de ovario y de endometrio se encuentran entre los cánceres ginecológicos más comunes. El de endometrio es más común, pero como tiene síntomas más claros y, por lo tanto, a menudo se detecta en una etapa temprana, la tasa de mortalidad es baja. Sin embargo, el de ovario se encuentra entre los cánceres más mortales, ya que a menudo no se detecta hasta que ya se ha extendido a otras partes del cuerpo.
La primera píldora anticonceptiva oral se aprobó en el decenio de 1960 y el 80% de todas las mujeres de Europa occidental han utilizado anticonceptivos orales en algún momento de su vida. Los anticonceptivos orales incluyen estrógeno y progestina, que son formas sintéticas de las hormonas sexuales femeninas. El estrógeno y la progestina de los anticonceptivos orales previenen la ovulación y, por lo tanto, protegen contra el embarazo.
«Estaba claro que las mujeres que habían tomado anticonceptivos orales tenían un riesgo mucho menor de desarrollar cáncer de ovario y de endometrio. Quince años después de suspender los anticonceptivos orales, el riesgo era aproximadamente un 50% menor. Sin embargo, todavía se detectó una disminución del riesgo hasta 30-35 años después de la interrupción», asegura Åsa Johansson, una de las principales investigadoras.
Pero, aunque los anticonceptivos orales se han asociado con un mayor riesgo de cáncer de mama, en este trabajo, añade la investigadora, «solo encontramos un ligero aumento del riesgo de cáncer de mama entre las usuarias de anticonceptivos orales y, dicho incremento, desapareció pocos años después de la interrupción»,
Los resultados del estudio actual son relevantes, ya que el uso de anticonceptivos orales se ha asociado comúnmente con efectos secundarios como trombosis venosa profunda y cáncer de mama.
«Además de proteger contra el embarazo, hemos demostrado que los anticonceptivos orales también tienen otros efectos positivos. Nuestros resultados pueden permitir que las mujeres y los médicos tomen decisiones más informadas sobre qué mujeres deben usar anticonceptivos orales», señala la investigadora Therese Johansson.