FUENTE: Valencia Plaza
El sueño es vital para el funcionamiento saludable y mejora el rendimiento en varias tareas en comparación con períodos iguales de vigilia activa. Sin embargo, hasta ahora no ha quedado claro si esto se debe a un refinamiento activo de las conexiones neuronales o simplemente a la ausencia de nuevos aportes durante el sueño. Ahora, investigadores del Centro Médico de la Universidad de Friburgo (Alemania) han logrado demostrar que el sueño es más que el descanso para mejorar el rendimiento.
"El sueño es irreemplazable para la recuperación del cerebro. No puede ser reemplazado por períodos de descanso para mejorar el rendimiento. El estado del cerebro durante el sueño es único", explica el líder del estudio, Christoph Nissen. En estudios anteriores, Nissen y su equipo proporcionaron evidencia de la noción de que el sueño tiene una función dual para el cerebro: las conexiones no utilizadas se debilitan y las conexiones relevantes se fortalecen.
En este nuevo trabajo, los investigadores realizaron un experimento de aprendizaje visual con 66 participantes. Primero, todos los participantes fueron entrenados distinguiendo ciertos patrones. Después, un grupo estaba despierto viendo videos o jugando al tenis de mesa. El segundo grupo durmió una hora y el tercero se mantuvo despierto, pero estaba en una habitación oscura sin estímulos externos y bajo condiciones de laboratorio de sueño controlado.
No solo el grupo que dormía se desempeñaba significativamente mejor que el grupo que estaba despierto y activo, sino que el grupo que dormía también se desempeñaba significativamente mejor que el grupo que estaba despierto, pero privado de cualquier estímulo externo. La mejora del rendimiento se relacionó con la actividad típica del sueño profundo del cerebro, que tiene una función importante para la conectividad de las células nerviosas.
"Esto demuestra que es el sueño en sí mismo lo que marca la diferencia", resalta el colíder del estudio, Dieter Riemann. En los experimentos de control, los investigadores se aseguraron de que la fatiga y otros factores generales no influyeran en los resultados. El estudio muestra que el sueño no puede ser reemplazado por el descanso durante las fases de demandas de rendimiento intensivo en el trabajo o en la vida diaria.