FUENTE: 20 Minutos
Los primeros dientes que les salen a los niños es importante cuidarlos. A pesar de que sean temporales y se les terminarán cayendo, a estos dientes les pueden afectar las caries. Pero, dejando esto a un lado, ¿qué sucede cuándo los dientes de leche empiezan a tambalear? ¿Es mejor dejar que se caigan solos?
Según la Asociación Española de Pediatría (AEPED), los dientes de leche suelen salir en tornos a los seis o doce meses. Estos les permiten a los niños comer otros alimentos más sólidos que serán fundamentales para su nutrición y desarrollo. Pero, a partir de los seis años de edad y hasta los doce años comenzarán a caerse dando paso a los dientes permanentes.
Cuando los dientes de leche se van a caer es normal que los niños se quejen y que empiecen a empujarlos con la lengua. Todos recordamos algunas historias sobre poner alrededor del diente un hilo para arrancarlo o, incluso, algunas en las que el hilo se ataba alrededor del pomo de una puerta y esta se cerraba arrancando, con éxito, el diente. Pero, ¿esto es realmente bueno?
Los dientes deben seguir su proceso natural
Ya en 20 minutos en la sección de Madre Reciente mencionamos que "la mayoría de los doctores y dentistas recomiendan que los padres no intenten nada para acelerar el proceso natural". Los niños con la lengua facilitan que se vayan aflojando poco a poco hasta que consigan caerse por sí mismos.
Esta recomendación está basada en los beneficios que tiene que los dientes de leche se caigan solos y es que son los propios dientes permanentes los que empujarán a los de leche para abrirse camino. Además, como indica la Asociación Americana de Pediatría "hacen que las raíces de los dientes de leche se absorban". Por lo tanto, se puede tranquilamente no intervenir en el proceso.
¿Qué puede ocurrir si se sacan los dientes de leche antes de tiempo?
Arrancar los dientes de leche de forma prematura puede tener consecuencias para los niños. Según la Asociación Americana de Pediatría, puede ocurrir que los dientes permanentes salgan antes de tiempo y que empiecen a crecer torcidos porque no tienen el espacio suficiente para hacerse un hueco.
Por ello, conviene esperar a que los dientes de leche estén próximos a caerse por sí solos y si ya solo están sujetos por una pequeña cantidad de tejido y a los niños les molestan mucho, entonces, sí se puede ayudar a sacarlos con cuidado. Hay opciones seguras para hacerlo.
Formas de sacar los dientes de leche
Lo que explica la Asociación Americana de Pediatría es que la forma más segura de sacar un diente de leche es agarrarlo con un trozo de papel o una gasa y hacer un movimiento rápido de torsión. Si el diente estaba a punto de caerse, esto será un método fácil y rápido de ayudar al diente.
No obstante, la asociación advierte que si hay algún diente de leche que no se está aflojando por sí solo como debiera y que tarda demasiado tiempo en estar apto para hacer ese movimiento de torsión, entonces hay que acudir a un dentista. Tal vez, haga falta extraerlo y lo debe hacer un profesional.
Por lo tanto, podemos concluir que los dientes de leche tambaleantes solo se deben arrancar cuando estén a punto de caerse, nunca antes. Esto supondría un mayor dolor para los niños y puede que sangrase más de lo que debería. Esperar es lo correcto y, si es posible, dejar que los dientes de leche se caigan sin ayuda.