FUENTE: EFE Salud
Los presidentes de estas organizaciones han respondido a dos preguntas de EFEsalud con motivo del Día Mundial del Cáncer, 4 de febrero, que este año se conmemora en una situación distinta de otras ediciones, de enorme riesgo y muy complicada, debido a la pandemia, epicentro de la crisis sanitaria que se arrastra desde marzo de 2020.
Las dos preguntas formuladas son:
Retraso en diagnósticos e investigación
Todos los oncólogos consultados coinciden en que el retraso que han sufrido los diagnósticos de cáncer, que han disminuido alrededor de un 20 %, especialmente durante el confinamiento de la primera ola del virus la pasada primavera, afectará a la detección precoz de los tumores e incluso a los avances de supervivencia.
También se han retrasado los programas de investigación oncológica.
“Los retrasos en el diagnóstico y en los tratamientos de los pacientes que están fuera de los circuitos de atención oncológica pueden suponer un impacto negativo en los resultados y lo que esto representa en la supervivencia. La actividad diagnóstica se ha reducido y la emergencia covid es como un agujero negro”, resalta el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Álvaro Rodríguez-Lescure.
El presidente de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), Ramón Reyes, constata que en el confinamiento uno de cada cinco pacientes no fue diagnosticado o lo fue tarde, lo que cifra en unas 50.000 personas, y destaca la paralización de los programas de cribado. También remarca que hasta un 41 % de las personas con cáncer han padecido ansiedad y depresión.
“La covid ha paralizado la actividad en los centros de investigación y, aunque se han reactivado, esto no es como arrancar un coche y no se ha alcanzado la actividad previa al confinamiento”, añade Reyes, quien defiende un Plan Nacional de Investigación en Cáncer.
Junto al dato del retraso del 21 % en pacientes nuevos durante el confinamiento, el presidente del Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama y oncólogo en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Miguel Martín, aporta que se produjo una disminución de la actividad diagnóstica de cáncer en citologías del 30 % y de biopsias en un 23,5 por ciento.
Los pacientes atendidos en hospitales bajaron un 14 % y los tratados con quimioterapia descendieron un 9,5 % y en radioterapia un 5 por ciento, añade Miguel Martín, quien también refiere los descensos en investigación y ausencia de pacientes en ensayos clínicos, en el caso de su hospital esta reducción ha sido del 50 por ciento en 2020.
Vicente Guillem, presidente de la Fundación ECO (Excelencia y Calidad de la Oncología), destaca la reducción de programas de diagnóstico precoz, presencia de pacientes en ensayos clínicos y suspensión de consultas externas. “Todo ello ha llevado a retrasos en el diagnóstico (hemos visto un mayor porcentaje de cánceres avanzados) y probablemente una disminución de la calidad de vida y la supervivencia de algunos pacientes”, lamenta.
El presidente del Grupo de Investigación en Cáncer SOLTI, Aleix Prat, pone el acento en la investigación: “Se ha visto muy afectada por la pandemia. Si ya partíamos de serias dificultades de financiación, sobre todo pública, con la covid esta situación se ha agravado todavía más. Ahora la cuestión es ver cómo nos recuperamos, aunque lo cierto es que estamos en un país que no cree en la investigación clínica y traslacional en Oncología”.
¿Cómo será 2021 en las acciones contra el cáncer?
“Si no cambia algo, van a seguir los retrasos en los diagnósticos y también una menor detección precoz. ¿Cómo van a llegar los tumores? ¿En fase avanzada?”, se pregunta el presidente de SEOM.
“Hay retraso acumulado de toda la pandemia. Hay que dar pasos y dotar de recursos, tener visión para abordar patologías no covid, como el cáncer. Quien tenga síntomas, que no se paralice por el miedo y contacte con sus médicos. Un retraso de semanas puede tener efecto en los resultados”, añade el doctor Rodríguez-Lescure.
El presidente de la AECC señala que “es difícil hacer un pronóstico para todo 2021” y plantea: “Como medidas inmediatas es necesario reactivar ya los programas de cribado y recuperar todo lo que no se ha hecho a causa de la pandemia; no obviemos que no todos los programas se han reactivado y los que lo han hecho, no en la misma medida”.
“Hay que fortalecer la atención primaria porque es una de las vías de entrada al diagnóstico de cáncer y reforzar la atención psicológica”, completa.
Para el doctor Miguel Martín, “hasta no disponer de un tratamiento antiviral realmente efectivo de la covid o lograr una inmunidad de rebaño mediante la vacunación masiva, las cosas no volverán a la normalidad. No creo que sea posible una normalización antes del tercer trimestre del año, siendo muy optimistas”.
“Es difícil ser optimistas para 2021. En mi opinión, es fundamental realizar todos los esfuerzos posibles para mantener la calidad docente, asistencial e investigadora que se había conseguido en los últimos años”, resalta Vicente Guillem, quien pide para el cáncer atención prioritaria en el Sistema Nacional de Salud, con recursos adecuados para que los pacientes sean atendidos en tiempo y forma adecuados.
El presidente de SOLTI afirma: “El pronóstico es que, poco a poco, iremos volviendo a la nueva realidad. Vacunar, vacunar, vacunar, no hay más”.
El doctor Prat resalta: “Espero que 2021 nos permita recuperar la capacidad del 100 % de los diagnósticos poblacionales y que haya mucha inversión en investigación porque, como se ha visto con la covid, la colaboración público-privada hará que podamos seguir adelante de la forma más rápida posible, como nos confirma el hecho de que hemos sido capaces de desarrollar una vacuna en menos de 12 meses”.