FUENTE: 20 Minutos
La piorrea, técnicamente denominada periodontitis, se trata de una pérdida progresiva de "los tejidos que soportan y sujetan los dientes", esto es, del hueso y del ligamento periodontal, tal y como explica el doctor Miguel Beltrán en Quirónsalud. Si no se trata de forma precoz y adecuada, esta enfermedad puede tener graves consecuencias, algunas incluso irreversibles, como la pérdida de dientes.
Sin embargo, la piorrea constituye una de las patologías periodontales con más prevalencia a nivel global, sobre todo en personas adultas. Se origina en las encías y provoca un importante deterioro en esta zona como consecuencia, principalmente, de la acción de las bacterias.
Uno de los aspectos fundamentales a tener en cuenta es que "su progresión no es dolorosa", por lo que muchas personas no son conscientes de este problema hasta que surgen complicaciones de salud.
¿Cuáles son los signos de alarma?
¿Te sangran las encías al cepillarte los dientes? Este es, sin duda, uno de los primeros signos de alerta de la periodontitis. Hay que tener en cuenta que unas encías sanas nunca deben sangrar, ni siquiera durante el cepillado. "Cuando el sangrado es constante, la piorrea es una de las causas", añaden en AM Odontología.
Por tanto, el sangrado, la inflamación y el enrojecimiento de las encías son los síntomas más evidentes de la piorrea, aunque conforme avanza la enfermedad se empiezan a manifestar el resto:
¿Por qué aparece esta enfermedad?
La piorrea es causada generalmente por la acción de las bacterias de habitan en la boca y por eso es tan esencial mantener una correcta higiene dental y acudir de forma periódica al dentista para una limpieza completa profesional. Esta enfermedad ocurre cuando esta higiene es deficiente, ya que "la placa bacteriana se calcificará dando paso al sarro dental", explican los expertos de AM Odontología.
Si esto ocurre se forman las denominadas "bolsas periodontales" que son el resultado de "una acumulación de bacterias a nivel subgingival" que va ocasionando daños progresivamente en las estructuras dentales.
No obstante, existen otros factores que pueden influir en su desarrollo como la genética, el estrés o llevar hábitos poco saludables como el tabaquismo, el consumo de alcohol o una mala alimentación. Tener una edad avanzada o padecer ciertas enfermedades que alteran el sistema inmunológico también son un riesgo a la hora de desarrollar periodontitis.
¿Se puede tratar?
Ante un indicio de piorrea, los profesionales llevarán a cabo un estudio periodontal completo "mediante un sondaje de las encías para estudiar la profundidad de las bolsas periodontales y la reabsorción del hueso que soporta a los dientes", subrayan.
Una vez emitido el diagnóstico clínico, se diseña un tratamiento específico para cada persona dependiendo de la evolución de la enfermedad. Si es leve, lo más frecuente es que los profesionales prescriban una serie de fármacos para frenar la infección y procedan a un curetaje dental o raspado y alisado radicular. Se trata de una limpieza profunda "que nos permite limpiar bajo la línea de las encías, eliminando las bolsas periodontales".
En determinados casos es necesario practicar una cirugía periodontal para "acceder a zonas muy profundas del periodonto". Por esta razón, resulta esencial acudir al dentista ante cualquiera de estos síntomas para que se diagnostique de forma precoz y se eviten los procedimientos quirúrgicos.