FUENTE: El Mundo
Una vez que la vacunación ha tomado cierto impulso en España, con casi dos millones de dosis administradas, y tras la reciente llegada de una nueva opción, la de Oxford y AstraZeneca, limitada a personas menores de 55 años, ha llegado el momento de tomar decisiones. ¿Qué grupos han de ir inmediatamente después de los ya definidos como prioritarios?
La Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH) ha publicado este fin de semana un documento donde refleja los distintos niveles de riesgo y la solidez de la evidencia científica disponible para decidir a qué personas se debería dar prioridad en la campaña de vacunación.
Por un lado, se han revisado los estudios disponibles para determinar qué personas tienen un mayor riesgo de morir o enfermar de gravedad si se contagian. Por otra parte, se ha evaluado también la calidad de las asociaciones estadísticas publicadas. El objetivo es ofrecer recomendaciones a las autoridades sanitarias, acompañadas de una clasificación del nivel de certeza en que se sustentan.
Del documento, cuyos autores consideran "el primer consenso en español" sobre la prioridad que debe darse a los diferentes grupos de población, se desprende que las personas con obesidad mórbida (grado III) o síndrome de Down tienen un factor de riesgo similar, y con tantas evidencias en su apoyo, como los mayores de 70 años.
Después de las personas que viven en residencias de mayores y los profesionales sanitarios, el siguiente grupo prioritario en el plan de vacunación son los mayores de 80 años. A partir de ahí, la SEMPSPH ha considerado el resto de colectivos con riesgo alto, moderado o bajo, y ha examinado la evidencia científica acumulada durante los meses de pandemia para valorar tanto la magnitud de la asociación como la confianza que ofrecen los resultados.
Las personas con obesidad mórbida o con síndrome de Down, junto a las de 70 o más años, son las que más riesgo -y más evidencia en apoyo de dicho riesgo- presentan, según la SEMPSPH. Los tres grupos se enmarcan en un nivel de "riesgo alto", una magnitud "muy alta" y una confianza de la asociación "moderada", la máxima que contempla la guía (por encima de "baja" o "muy baja").
Además, las personas que suman "tres o más comorbilidades de riesgo moderado o alto" también han sido categorizadas como de "riesgo alto", magnitud "muy alta" y confianza "moderada", por lo que la recomendación de su prioridad en las campañas de vacunación es, como en los casos anteriores, "fuerte a favor".
En contraste, personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y enfermedad pulmonar instersticial, así como los pacientes con diabetes controlada u obesidad en grado II se encuentran en riesgo "moderado". Los grupos de población con enfermedades cardiovasculares (excluida hipertensión arterial), antecedente de enfermedad cerebrovascular, diabetes mal controlada o con una edad entre los 60 y 70 años, entre otros, sí presentan un nivel máximo de riesgo ("muy alto"), pero, en estos casos, la magnitud de la asociación de riesgo es sólo "alta", por debajo de la categoría de "muy alta" en que se engloban los grupos antes mencionados.
Otros grupos de población, como personas con esquizofrenia y trastornos relacionados o esclerosis múltiple, se enmarcan en un "riesgo alto" y una magnitud de la asociación también elevada, pero la confianza en los estudios que así lo determinan se ha considerado "baja", por lo que la recomendación de la SEMPSPH se ha quedado en "débil a favor".
El pasado viernes, tras varios días deliberando, la comisión de Salud Pública decidió no administrar en España la vacuna de Oxford y AstraZeneca, cuyas primeras dosis acaban de llegar, a personas mayores de 55 años. De este modo, las dosis de esta opción, la tercera que ha aprobado la Unión Europea, quedarían a disposición de personas en grupos de riesgo por debajo de dicha edad.
REVISIÓN DE 150 ARTÍCULOS CIENTÍFICOS
En total, los autores del consenso han evaluado "el riesgo que se deriva de sufrir la Covid-19" en "más de 30 posibilidades clínicas", según la SEMPSPH. "Para la realización de este consenso se ha usado la común metodología de 'Síntesis Rápida de la Evidencia' o 'Living Systematic Review', con más de 150 artículos publicados en revistas científicas", señala la sociedad médica.
"En ellos se evaluó, para cada una de las más de 30 condiciones clínicas u otros factores, la confianza de la asociación y la magnitud de la asociación; es decir, la expresión numérica de cuánto más de riesgo de enfermedad grave o fallecimiento tiene una persona, exclusivamente, por su enfermedad u otros factores, concluyéndose de esa manera el riesgo final: alto, moderado o bajo, por condición clínica", detalla la SEMPSPH.
"En un contexto como el actual de dosis muy limitadas", explica la sociedad en un comunicado, la guía "tiene como objetivo ayudar a las autoridades públicas a tomar decisiones sobre cómo establecer órdenes preferentes en la vacunación, en función del riesgo de enfermedad grave o fallecimiento".