FUENTE: Valencia Plaza
Una investigación de la Universidad de Oviedo ha demostrado que utilizar dispositivos electrónicos durante la noche, junto con un nivel de claridad elevado mientras se duerme, puede influir en el parto prematuro.
Los resultados, publicados en la revista 'Journal of Ambient Intelligence and Humanized Computing', revelan que la alteración de los ritmos biológicos provocada por estos factores tiene más peso para desencadenar un parto pretérmino que algunos de los habituales como el índice de masa corporal. Asimismo, el personal investigador ha constatado que trabajar a turnos puede actuar como otro factor desencadenante, según ha informado la Universidad de Oviedo en nota de prensa este viernes.
El estudio ha sido liderado por Elena Díaz Rodríguez, del Área de Fisiología de la Universidad de Oviedo, Susana Irene Díaz Rodríguez, del Área de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial y del Grupo de Investigación UNIMODE, y Catalina Fernández-Plaza, del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), con la colaboración de Ana Alonso, Celestino González y Inés Abad, de la Universidad de Oviedo.
Según la catedrática Elena Díaz Rodríguez, el modelo señala hábitos que son "claramente factores evitables" y por tanto "pueden ser muy útiles en la clínica obstétrica".
La investigación ha analizado mediante inteligencia artificial --en concreto, aprendizaje automático-- los casos de 380 embarazadas atendidas en el HUCA, de las cuales 157 finalmente tuvieron un parto prematuro y 223 a término. La novedad del trabajo radica en que, además de aspectos clásicos como el índice de masa corporal, la ganancia de peso, la ingestión de alcohol o si la madre es fumadora, se han abordado los hábitos relacionados con el sueño y la exposición a la luz.
Así, se han tenido en cuenta la hora a la que la madre se despierta cada día de la semana, si utiliza dispositivos electrónicos después de apagar la luz, si tiene la luz o el televisor encendido en torno a la medianoche, el número de interrupciones del sueño durante la noche, las horas de sueño en días laborables y festivos, el nivel de luz mientras duerme o si trabaja a turnos.