FUENTE: Valencia Plaza
El viento es uno de los factores externos que más afecta a las personas que sufren migrañas y a dos tercera partes de estos pacientes les provoca un empeoramiento de sus crisis, según han constatado los expertos.
Al respeco, la neuróloga de Vithas Valencia 9 de Octubre Ana María Pascual y el neurólogo del hospital Quirónsalud Valencia Jose María Salom, han explicado, en declaraciones a Europa Press, que las migrañas tienen "un componente genético hereditario".
No obstante, la literatura médica también ha comprobado que sobre esta predisposición genética hay otros factores externos que pueden actuar como desencadenantes como la alimentación o el clima, y en especial los episodios de vientos como el que se están registrando estos días. Según Aemet, el viento está siendo "especialmente persistente" este invierno en la Comunitat Valenciana y ha dejado en el aeropuerto de Valencia el tercer inicio del año más ventoso desde 1968.
En ese sentido, la doctora Pascual ha explicado que los dos factores externos precipitantes de las migrañas son el estrés, ya sea familiar o laboral, y los cambios de tiempo, en especial el viento y la humedad, que afectan a la mayoría de los pacientes hasta el punto de que dos terceras partes empeoran cuando con los días ventosos por el cambio de presión atmosférica.
La especialista ha explicado que el 70% de las personas que padecen migrañas son mujeres por la influencia de los cambios hormonales. De este modo, son más susceptibles a que les afecten los cambios estacionales al juntar varios factores precipitantes, no por qué el viento por sí solo les influya más.
En estos casos, ha explicado que se pueden desarrollar estrategias de prevención junto al paciente, que es "quien mejor conoce, por su experiencia, qué situaciones le afectan más". De este modo, se puede programar un tratamiento preventivo oral diario antes del inicio del invierno, que suele durar dos o tres meses. "Actúa como lo hace un protector estomacal, no evita que ante una comida muy pesada sientas acidez pero es más difícil", ha explicado.
No obstante, ha advertido de que los pacientes con migrañas nunca deben automedicarse ni abusar de los analgésicos porque de hecho un sobreconsumo "puede causar cefaleas de rebote". Por eso, los especialistas intentan restringir la medicación a los episodios de cefaleas fuertes y dar tratamientos preventivos para los leves.
Dolores más frecuentes
Del mismo modo, el neurólogo del hospital Quirónsalud Valencia José Maria Salom ha coincidido en que el viento es "claramente" uno de los factores que más influyen en las personas que sufren de dolores de cabeza regulares, que suponen entre el 20 y el 25% de las consultas en neurología.
Al respecto, el especialista ha aclarado que si una persona "no es migrañosa no le dolerá la cabeza porque haya viento", pero en una que sí que lo es "sí que puede actuar de desencadenante de un empeoramiento". No obstante, ha apuntado que estos factores externos son "arbitrarios" y tampoco afectan a los migrañosos de la misma manera.
De este modo, hay algunos enfermos que muestran "una especialidad sensibilidad" a los factores ambientales como el viento, la lluvia, los cambios estacionales, la alimentación o el estrés. En estos casos, si es "particularmente susceptible" a un estímulo se ha demostrado que su reacción normalmente perdurará toda su vida.
"Esto quiere decir que si es sensible al viento cada vez que haya un episodio tiene mucha más probabilidades de que le afecte durante toda su vida, pero no es algo inevitable, no siempre le afectará", ha aclarado. No obstante, ha coincidido en que no deben automedicarse para prevenirlo.