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Las infecciones de las vías urinarias, comúnmente conocidas como infecciones de orina, son causadas por determinados microorganismos -como bacterias, virus u hongos- y pueden afectar a cualquier parte del aparato urinario: vejiga, uretra, uréteres o riñones.
En la mayoría de casos, las infecciones de orina son de origen bacteriano y suelen ocurrir en las vías urinarias inferiores, esto es, la vejiga y la uretra, según los expertos de Mayo Clinic. En estos casos, si se limita a la vejiga, puede ser molesta y dolorosa, pero puede tener complicaciones graves para la salud si se extiende a los riñones.
De esta manera, como explican en MSD Manuals, las infecciones urinarias pueden dividirse en afecciones del tracto superior que afectan a los riñones, como la pielonefritis, y del tracto inferior, como la cistitis (vejiga), uretritis (uretra) o prostatitis (próstata).
¿Cuáles son los signos de alerta? ¿Cómo identificar una infección?
En determinados casos, las infecciones de las vías urinarias no originan síntomas, pero algunos signos de alarma pueden ser los siguientes:
En el caso de que los riñones sean los afectados por una infección, los síntomas se agravan y pueden incluir fiebre, vómitos, escalofríos, dolor en la parte baja de la espalda y náuseas, entre otros.
¿Cuándo hay que consultar al médico?
Resulta esencial acudir al médico ante cualquier síntoma característico de una infección urinaria porque aunque la mayoría de casos no precisan tratamiento hospitalario, si no se trata puede derivar en una complicación grave de salud. Por ello, se debe consultar al médico ante cualquier signo grave o preocupante, como dolor de espalda o del costado, fiebre o vómitos.
En este sentido, según los especialistas de Mayo Clinic, las complicaciones de una infección de orina pueden ser las siguientes:
¿Cómo se pueden prevenir?
Los cambios en el estilo de vida pueden contribuir a prevenir algunas infecciones de las vías urinarias. Así, una de las recomendaciones principales es la hidratación y la ingesta de suficiente líquido, especialmente agua. Esto ayudará a "diluir la orina y a garantizar que se orina con mayor frecuencia, lo que permite expulsar las bacterias de las vías urinarias antes de que pueda comenzar la infección", añaden en Mayo Clinic.
Por su parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) destacan los siguientes consejos para prevenir infecciones de orina: