FUENTE: 20 Minutos

No puede decirse que llegue el periodo de alergias porque depende de la ciudad de residencia y el alérgeno que nos provoque reacción, este ya comenzó el mes pasado. Por ejemplo, la temporada del ciprés empezó en febrero, ya está activa en algunas zonas la del polen y se esperan pronto las gramíneas y los olivos en aquellas localidades en las que haya presencia de este árbol.

Para los deportistas asiduos a la actividad física en la calle, la temporada de las alergias puede suponer un verdadero problema. Hacer deporte en exteriores si se es alérgico puede llegar a poner en serio riesgo la salud si no se es cuidadoso y no se tienen en cuenta una serie de parámetros.

Javier Torres, pediatra alergólogo y coordinador de la Unidad de Alergia y Nuemología Pediátrica en el Hospital Infantil Reina Sofia de Córdoba, explica que en el caso de ser alérgico a estos alérgenos respiratorios se pueden desarrollar síntomas en respuesta a una inflamación, provocada por la reacción del sistema inmunitario al entrar en contacto con dicho alérgeno.

Los síntomas van desde prurito (picor), moqueo de nariz y obstrucción completa a complicaciones más graves en el caso de que la inflamación llegue a los bronquios, ya que desencadenará tos, ahogo, pitidos al respirar o ataques de asma. También se pueden sufrir molestias en los ojos, como picor y lagrimeo.

Consejos

Este médico aconseja evitar el deporte al aire libre si se es alérgico durante esta temporada. Sin embargo, especifica que cada cual conoce su nivel de alergia, sus reacciones y los síntomas que puede llegar a desarrollar, aunque en pacientes moderados y graves sí que sigue siendo desaconsejable.

Para poder practicar deporte en la calle con seguridad es importante, antes de nada, comprobar los niveles de alérgenos en el ambiente a través de varias aplicaciones que conectan con los medidores de la Red Española de Aerobiología, colocados en diferentes localidades.

También hay que ser consciente del momento y el clima. Por ejemplo, está desaconsejado salir a correr en días de viento, ya que este mueve mucho más el polen y otros alérgenos, mientras que los días de lluvia dan más tregua a los afectados, ya que el agua arrastra las partículas.

La mascarilla, clave

El uso obligatorio de la mascarilla puede ayudar a paliar los síntomas de la alergia, explica Javier Torres, ya que frena la entrada del polen y otras sustancias por las vías respiratorias. Las quirúrgicas, al no llegar a ajustarse de manera hermética a la cara, no pueden evitar que ciertas partículas alcancen la nariz y la boca. Sin embargo, con las de tipo FPP2 es casi imposible practicar deporte y respirar correctamente al mismo tiempo, por lo que es más recomendable continuar utilizando las del primer tipo si se quiere hacer deporte al aire libre.

Por otro lado, también es importante cubrir los ojos y si bien no se puede disponer de gafas que cierren de manera hermética, es interesante utilizar unas especializadas para el deporte en exteriores que cubran igualmente a parte lateral de los ojos, aumentando la protección.