FUENTE: 20 Minutos
La celiaquía es una enfermedad relativamente frecuente, afecta al 1% de la población mundial, y puede aparecer a cualquier edad y tener muchas manifestaciones. No es una alergia, ni una intolerancia. Se trata de una enfermedad autoinmune, crónica y sistémica, que puede afectar a todos los órganos y aparatos del cuerpo humano.
"Está producida por la ingesta de gluten en individuos con una determinada genética. Puede tener diferentes formas de presentación a lo largo de la vida del afectado", según explica el doctor Sergio Farrais, médico adjunto del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid, centro que recientemente se acaba de convertir en el primer hospital del mundo en recibir el EFQM Global Award, premio a la Excelencia en Gestión de mayor prestigio internacional.
Por moda, porque erróneamente se piensa que es más sano comer sin gluten, o porque directamente una persona cree que es sensible al gluten porque dice que no le sienta bien el comerlo, muchas personas dejan de consumirlo por propia voluntad y sin contar con el diagnóstico de un especialista en la materia, cuando esto puede ser contraproducente para su salud.
En concreto, los expertos advierten de que las personas que tengan sospechas de ser celiacas, o aquellas que ya estén siendo evaluadas, no deben eliminar el gluten de su dieta por iniciativa propia, ya que los marcadores desaparecen y entonces es “sumamente difícil” realizar un diagnóstico.
“Esta enfermedad no siempre es fácil de diagnosticar, ya que no existe ninguna prueba que sea diagnóstica por sí misma, sino que hay que realizar un conjunto de ellas. Además, es importante que estas pruebas se hagan siempre con dieta con gluten, puesto que al retirar el gluten antes de realizarlas estos marcadores desaparecen y es sumamente difícil realizar un diagnóstico”, afirma el doctor Farrais.
En este contexto, el experto de la Fundación Jiménez Díaz advierte de que es siempre muy importante hacer un estudio a los familiares de primer grado de pacientes celiacos, ya que para ellos es “entre 10 y 20 veces más probable desarrollar la enfermedad que en la población general".
Síntomas de la celiaquía
¿Cómo sospechar de esta enfermedad? Farrais lamenta que muchos pacientes pasan años con síntomas antes tener un diagnóstico, y hasta un 36% de los celiacos adultos son diagnosticados previamente con un trastorno funcional digestivo, como el de síndrome de intestino irritable.
“Tradicionalmente se ha pensado que la enfermedad celiaca sólo aparece en la población infantil. Sin embargo, esta patología puede surgir y diagnosticarse a cualquier edad”, afirma el experto.
A este respecto, la doctora Miriam Blanco, médico adjunto del Servicio de Pediatría en la Fundación Jiménez Díaz, advierte de que los síntomas asociados cada vez implican a más profesionales en el estudio de esta enfermedad. Refiere que pueden ser motivo de consulta para descartar la enfermedad celiaca en niños el presentar talla baja, el dolor de cabeza, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el retraso psicomotor, la anemia, el aumento de las enzimas hepáticas, las aftas orales, o las alteraciones del esmalte dental.
Pero la enfermedad celiaca no es exclusivamente de niños, según insiste el doctor Farrais, sino que también aparece en adultos. De hecho, apunta que el 70% de los diagnósticos se da en mayores de 20 años y el 20% en mayores de 60. “Esto no significa necesariamente que los pacientes no se hayan diagnosticado antes, que también puede darse el caso, sino que la enfermedad celiaca puede aparecer a cualquier edad", manifiesta el experto de la Fundación Jiménez Díaz.
Según describe, pueden alertar de la enfermedad celiaca en la edad adulta: la diarrea, la anemia, la elevación de las transaminasas, la osteoporosis, o los abortos de repetición. “Por lo general, hay más mujeres afectadas que hombres, y esto se debe a que las enfermedades autoinmunes son más comunes en ellas, aunque también puede ser porque gran parte de los varones no están diagnosticados", apunta el también responsable de la Unidad de Enfermedad Celiaca del hospital.
Por ello, ante cualquier sospecha de celiaquía, tanto en menores como en adultos, Farrais anima a consultarlo con un especialista, y a pesar de la pandemia, puesto que según asegura, los centros sanitarios son hoy instalaciones seguras frente al contagio de Covid-19.
Precisamente, la Fundación Jiménez Díaz cuenta con la certificación Protocolo Seguro de Aenor, que acredita su cumplimiento de los estándares más exigentes de desinfección en esta pandemia.
Tras el diagnóstico
Cristina López, nutricionista de la Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten afirma que, en el caso de contar con un diagnóstico de celiaquía, la dieta estricta sin gluten de por vida es el único tratamiento eficaz para la enfermedad. "Se debe seguir una dieta basada en alimentos frescos y naturales, dado que algunos alimentos procesados contienen gluten residual y, por ello, hasta el 30% de los celiacos muy habituados y adherentes a la dieta cometen transgresiones involuntarias”, avisa.
El doctor Farrais subraya que por ello son necesarios los seguimientos periódicos e indefinidos en las personas con celiaquía, al tratarse de una enfermedad crónica: "Debemos monitorizar y asegurar que los pacientes son adherentes a la dieta, ya que muchos adultos no tienen síntomas digestivos. Esto nos va a permitir detectar precozmente enfermedades y complicaciones asociadas".
Si con una dieta sin gluten estricta no se notase mejoría, Ignacio Serrano, biólogo de la Asociación de Celiacos y Sensibles al Gluten sostiene que algunos pacientes pueden precisar de tratamiento farmacológico por no experimentar mejoría. Según celebra, se está avanzando actualmente muchísimo en este terreno para lograr nuevos fármacos. “De hecho, el larazótido, que actúa en la permeabilidad intestinal, es el primer fármaco experimental que ha alcanzado la fase 3. Asimismo, se están ensayando y desarrollando vacunas en fase 2”, agrega.
En cuanto a las vacunas frente a la Covid-19, la doctora Cristina Serrano, inmunóloga clínica de la Fundación Jiménez Díaz, señala que los celiacos pueden inmunizarse con cualquiera de las opciones actualmente disponibles, al tiempo que destaca que los celiacos no tienen mayor riesgo de contagio por coronavirus, ni tampoco más probabilidades de sufrir la enfermedad con mayor gravedad.