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Expertos de tres universidades británicas han advertido que la salud mental de los niños y adolescentes se está deteriorando rápidamente debido a la pandemia y que se necesita con urgencia la intervención de los gobiernos.
Tal y como recoge el Mirror, rpofesores de las universidades de Cambridge, Bristol y Swansea, en Reino Unido han concluido que los problemas de salud mental entre niños y jóvenes aumentaron del 11% en 2017 al 16% en julio de 2020.
Además, los padres reportaron un deterioro de la salud mental y un aumento de los problemas de comportamiento entre marzo y mayo del año pasado.
Su investigación, publicada en el British Medical Journal (BMJ), concluye que los desencadenantes conocidos de autolesiones y mala salud mental se ven agravados por las restricciones pandémicas.
Al mismo tiempo, una encuesta de la Asociación Británica de Consejería y Psicoterapia reveló que el 67% de los niños cree que la pandemia tendrá un efecto a largo plazo en su salud mental.
El propio sistema británico de salud pública informa de que uno de cada seis niños de entre cinco y 16 años ha experimentado un trastorno de salud mental diagnosticable en el año 2020, lo que supone un aumento del 6% con respecto a 2017.
Tamsin Ford, profesora de psiquiatría infantil y adolescente en la Universidad de Cambridge, quien dirigió la investigación del BMJ, dijo: "La desigualdad socioeconómica ha ampliado y agravado los problemas de salud mental en los niños, debido a la pobreza alimentaria, la dieta pura, la falta de acceso a los servicios y la vivienda".
"Los padres están bajo una mayor presión financiera, lo que está afectando tanto su salud mental como la de sus hijos, y afecta el nivel de crianza que pueden ofrecer", añade.
Ford añadió que la mala salud mental de los niños es "equivalente al cáncer y las enfermedades cardiovasculares" en sus efectos a largo plazo, y que la pandemia ha empeorado todos estos problemas preexistentes.