FUENTE: Diario Médico
El nerviosismo y la fatiga son dos amargos amigos que acompañan a los miles de sanitarios que se han presentado tanto al EIR como al FIR. Cuatro horas de examen que decidirán el futuro de muchos de ellos. Hoy, cuando salgan, habrán sellado su destino en cualquiera de las múltiples especialidades de estas áreas, después de años de estudio y sacrificio.
“No puedo evitar sentir algo más de presión por culpa de la covid-19. Esta pandemia ha demostrado que somos indispensables y nos ha elevado casi a la categoría de héroes, tanta responsabilidad pesa, pero también motiva”, relata Marisa González, aspirante a una plaza en Enfermería Pediátrica, antes de prepararse para entrar a la prueba que comienza a las 16:00.
Son la generación de la pandemia, la de enfermeros y farmacéuticos que pugnan por una plaza de residente en el año de la vacuna del coronavirus, como lo llaman algunos de ellos. Aunque no todos los candidatos se muestran tan optimistas. "La profesión está infravalorada en España. Me planteo irme a Reino Unido o Escandinavia, donde ganaría más del doble y no estaría sometida a esta incertidumbre", explica María García, quien también se plantea preparase el NCLEX para colegiarse en EEUU.
EIR 2021: 1.683 plazas ofertadas
En la convocatoria EIR 2021, 7.238 sanitarios compiten por las 1.683 plazas ofertadas, siendo 118 reservadas para personas con discapacidad y 35 para extracomunitarias. Esta convocatoria ofrece más posibilidades de lograr una plaza, ya que cuenta con un 13% más de vacantes y un menor número de candidatos. “Creo que es una señal, es mi tercer intento y con esto de que se hayan presentado menos pienso que 2021 va a ser mi año”, afirma Víctor Castaño, visiblemente nervioso mientras aprovecha los últimos minutos de repaso antes de la prueba.
Celia Pérez, con tan sólo 21 años, es la primera vez que se presenta. Lleva estudiando de forma intensiva en la academia IFSES desde julio y se siente notablemente preparada. Después de pasar un Erasmus en Italia, donde cursó unas prácticas de las que guarda un especial cariño, piensa ir a por todas y conseguir una plaza en la Especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria.
“Siempre he querido ser enfermera. La situación actual ha demostrado, más que nunca, lo importante que es la profesión de Enfermería y la necesidad de cambiar las condiciones precarias que sufrimos. La sobre carga laboral o los contratos temporales son una losa más que pesa sobre nosotros”, expone esta candidata que se presenta en la Comunidad de Castilla y León.
FIR 2021: 267 plazas
En el caso del área de Farmacia, el total de plazas FIR ofertadas en 2021 es de 267 entre los 1.583 aspirantes, que se han presentado a una prueba plagada de particularidades, marcadas por la presente pandemia del coronavirus. Los candidatos han tenido que cumplir todas las medidas de protección y seguridad fijadas por Sanidad como: el uso obligatorio de mascarilla homologada, unidades de repuesto de la misma y un bote de gel hidroalcohólico propio.
El examen de cuatro horas al que han accedido en dos turnos, uno a las 15:00 y otro a las 15:20, consta de 175 preguntas, más diez de reserva, unas características comunes en las pruebas de las dos áreas sanitarias. “Vengo a por todas, mis padres son farmacéuticos y me han apoyado al 100% cuando dije que iba de cabeza a por la especialidad de Inmunología”, comenta Alberto Ruíz acompañado de sus padres, que han venido para estar con él hasta el último minuto.
Algunos candidatos son veteranos, como Paula Ramos que, con 27 años, ya se ha presentado en otras ocasiones al examen FIR. “Esta es la tercera vez que me preparo con la academia AFIR, normalmente, si nos va bien, solemos repetir preparatoria. Entiendo que Farmacia Hospitalaria no es una especialidad de la que puedan tener muchas vacantes en los hospitales, pero igualmente pienso que deberían de ampliar el número de plazas” reivindica Ramos.
Esther Feizo, otra veterana, ha venido este año con menor preparación que en otras ocasiones. “He estado trabajando en una farmacia y dejé la preparación en un segundo plano, para mis ratos libres. Gracias a las clases online, la preparación de la prueba de este año me ha exigido menos horas”, explica la candidata.
Farmacia, "olvidada"
“He de decir que, de las áreas sanitarias, esta es de las más olvidadas, sobre todo los farmacéuticos de hospital, que parece que están siempre algo escondidos. Siento que se nos reclama para ayudar en ciertos momentos y después nos vuelven a dejar de lado”, recrimina Feizo.
Una reivindicación generalizada entre los sanitarios que esperaban el momento de entrar a la prueba. “Estamos muy poco valoradas, dicen que lo estamos, pero no lo siento así, no es suficiente. Habría que mejorar los contratos, puesto que algunos son de días e incluso horas. Una vergüenza”, subraya Rocío Ailar, que con 37 años se presenta por primera vez a esta prueba con la esperanza de poder optar a Enfermería Pediátrica o Familiar y Comunitaria. Dos especialidades para las que este año se ofertan 201 y 687 plazas, respectivamente.
Después del nerviosismo por encontrar el aula, los aspirantes, guarecidos tras las mascarillas y con el gel hidroalcohólico en mano, se despiden de sus familiares, parejas y amigos que les desean las mayores de las suertes. Atrás quedan las horas de estudios, el sacrificio, los simulacros, esquemas y apuntes que han sido su única compañía durante los meses de encierro y estado de alarma. A partir de las 16:00 estarán ellos solos frente al papel.