FUENTE: Diario Médico
El Consejo Interterritorial ha aprobado con la negativa de Madrid y la abstención de Ceuta y País Vasco que la vacuna de AstraZeneca se utilice para la población a partir de los 60 años. Mientras, por otro lado, se sigue debatiendo la opción de paralizar toda la vacunación de los grupos esenciales con esta fórmula por debajo de 60 'sine die'. Esto significa que queda pendiente solucionar qué pasará con los 2.154.675 de personas que ya han recibido la primera.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha señalado que la propuesta de la ponencia de vacunas es continuar con la vacunación en mayores de 60 años, si bien las comunidades ya tienen citados a personas en el rango de entre 60 y 65 años. La comisión de Salud Pública se reúne mañana para ratificar esta decisión.
A pesar de este cambio en la estrategia, Darias ha incidido en que se mantiene el compromiso de tener vacunado al 70% de la población a finales de agosto, como anunció este martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
"Desde la máxima confianza de la vacunas, queremos optimizar al máximo los beneficios de la misma en los cortes de edad que representan mínimos riesgos", ha argumentado la ministra, añadiendo que "el objetivo entre abril y mayo es vacunar a los mayores de 60 años en este país" como una forma de proteger a los más vulnerables.
¿Qué pasa con los que han recibido la primera dosis?
Respecto a los menores de 60 que ya han recibido primera dosis, la ministra ha reconocido que a nivel europeo se están barajando diferentes medidas y no hay una decisión tomada. Por una parte, la Unión Europea está pendiente de los resultados de los estudios que combinan dosis de diferentes vacunas. Por otra, la ficha técnica de la vacuna de AstraZeneca indica que la primera dosis ofrece un 70% de protección, por lo que se podría barajar dejarlo sólo en una.
Los grupos afectados menores de 60 años son los del grupo 3, que engloba a otro personal sociosanitario distinto del grupo 2 y grupo 6, que son los colectivos en activo con una función esencial para la sociedad: Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Emergencias y Fuerzas Armadas; docentes y personal de educación infantil y necesidades educativas especiales, y de educación primaria y secundaria. Además, se adapta la ficha de la vacuna de AstraZeneca e incluyen la vinculación de los trombos con la puesta de la vacuna.
Estas decisiones siembran la duda entre las autonomías, porque, según fuentes consultadas, no saben cómo van a explicar a la población. La Comunidad de Madrid ha mostrado su disconformidad con la propuesta del Ministerio de Sanidad de vacunar ahora sólo entre 60 y 65 años, porque no está basada en las Conclusiones del Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia Europeo (PRAC).
En general, pese a las reticencias del resto de autonomías, sólo País Vasco y Ceuta se han abstenido en la votación. La sensación de los presentes en la reunión, según ha podido saber El Mundo, es que no se han leído las indicaciones del PRAC.
Darias ha indicado que Francia y Alemania han tomado una decisión similar al Gobierno español. Ha reconocido que hubiera preferido una decisión lo más homogénea posible en la Unión Europea, pero que muchos ministros de sanidad tenían que esperar a mañana jueves para tomar la decisión.
¿Qué ha dicho la EMA?
La EMA ha confirmado un "posible vínculo" de AstraZeneca con los casos inusuales de coagulación sanguínea detectados en algunas personas que recibieron la vacuna. Según las conclusiones alcanzadas por el comité de seguridad (PRAC) de la EMA, los coágulos "inusuales" con bajas plaquetas "deben incluirse como efectos secundarios muy raros" de la vacuna de AstraZeneca, en base a "todas las pruebas disponibles actualmente", incluyendo el asesoramiento de un grupo especial de expertos. Por ese carácter inusual, la EMA ha insistido en que los beneficios son muy superiores a los riesgos de efectos secundarios.
Los casos identificados se han presentado mayoritariamente en mujeres de menos de 60 años de edad en las dos semanas posteriores a la administración de la primera dosis de la vacuna, dado que la experiencia con la segunda dosis todavía es muy escasa. No obstante, no se han identificado factores de riesgo específicos para su aparición. Hay que señalar que hay una mayor representación de mujeres en este rango de edad en los grupos que han recibido dicha vacuna.
En el Espacio Económico Europeo (EEE) y Reino Unido, se han identificado hasta el 22 de marzo 62 casos de trombosis de senos venosos cerebrales y 22 de trombosis de venas esplácnicas, de los cuales 18 fallecieron. Hasta esa fecha, 25 millones de personas habían recibido esta vacuna.
En España, hasta la semana pasada se tenía constancia de 8 episodios de trombosis de senos venosos cerebrales y 4 de venas esplácnicas, según ha detallado María Jesús Lamas, directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). Ha apuntado que una cosa son las notificaciones de efectos adversos, que pueden verse aumentados por la mayor sensibilidad de la ciudadanía y los sanitarios, y otra cosa la incidencia real.
En España la vacuna de AstraZeneca se ha administrado hasta ahora a menores de 65 años y personal esencial como bomberos, policías o docentes, aunque esta misma semana el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, había dejado abierta la puerta a suprimir el límite de 65 años.
La estrategia respecto a la vacuna de AstraZeneca ha dado muchas vueltas respecto al rango de edad. Inicialmente se había restringido la vacuna a menores de 55 años porque las autoridades sanitarias consideraron que su efectividad no se había comprobado en suficientes personas con edades superiores a los 55 años.
El pasado 15 de marzo se decidió suspender la vacunación por la aparición de varios casos raros de trombosis, pero apenas 10 días después, como la EMA no había establecido el vínculo entre estos casos y la vacuna y coincidiendo con la publicación de un estudio, el Interterritorial decidió ampliar la administración hasta los 65 años.
Signos de alerta
Según un informe de la Aemps a raíz de las conclusiones de la EMA, los síntomas sobre los que debe de estar alerta y buscar atención médica si se presentan, incluyen: dificultad para respirar; dolor en el pecho; hinchazón o dolor en una pierna; dolor abdominal persistente; dolor de cabeza intenso y persistente o que empeora más de 3 días después de la vacunación; visión borrosa o doble; múltiples hematomas pequeños, manchas rojizas o violáceas en la piel.
Reforma del uso de mascarillas
También se ha aprobado la propuesta del Ministerio de Sanidad para ampliar las excepciones a la polémica Ley de obligatoriedad de las mascarillas recoge las nuevas situaciones en las que será posible no llevarlas, con vistas a las actividades de ocio habituales en primavera y verano.
Como este acuerdo no puede modificar una ley, los matices se introducen en lo que se entiende que es el margen de interpretación de la misma, según ha apuntado la ministra de Sanidad.
En primer lugar, la excepción que permitía no llevar mascarilla a personas haciendo deporte de manera individual, siempre que pueda mantenerse una distancia mínima de 1,5 metros, se extiende ahora a cualquier "esfuerzo físico de carácter no deportivo". Se entiende que, por ejemplo, un trabajador o un bailarín callejero estarían exentos, siempre con la mencionada necesidad de mantener la distancia.
En segundo lugar, y casi más importante, hay tres actividades que se contemplan como "incompatibles con el uso de la mascarilla". Son las siguientes: el baño en mar, lagos, embalses, ríos y piscinas, "en el exterior o cubiertas". En segundo lugar, "la práctica de deporte en medio acuático". Y, por último, el "descanso en las playas, ríos o entornos asimilados", siempre que se esté quieto en un mismo punto y, como siempre, manteniendo una distancia mínima de metro y medio.
En el caso de piscinas cubiertas o de que ese descanso se realice a bordo de embarcaciones, solo se entenderá por momento de descanso el estrictamente necesario entre intervalos de actividad. También se excluyen del uso de la mascarilla las actividades de socorrismo o rescate cuando éstas requieren acceder al medio acuático.
El documento, acordado por el Consejo Interterritorial, indica por otro lado que se consideran actividades compatibles con el uso de mascarilla: el paseo por los accesos a playas, lagos y demás entornos naturales y el paseo a la orilla del mar y de los demás entornos acuáticos. Además, la mascarilla debe llevarse en el uso de vestuarios de piscinas públicas o comunitarias, salvo en las duchas y durante la permanencia en el exterior o interior de establecimientos de hostelería fuera de los momentos necesarios para comer o beber.