FUENTE: ABC

Una mayor exposición a los rayos del sol, específicamente a los rayos ultravioleta, podría ser una simple medida de salud pública para reducir el número de casos de Covid-19.

Investigadores de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) compararon todas las muertes registradas por Covid-19 en EE.UU. de enero a abril de 2020 y los relacionaron con los niveles de radiación ultravioleta de 2.474 condados durante el mismo período de tiempo.

El estudio publicado en « British Journal of Dermatology» encontró que las personas que viven en áreas con el mayor nivel de exposición a los rayos UVA, que constituye el 95% de la luz ultravioleta del sol, tenían un menor riesgo de morir por Covid-19 en comparación con las que vivían en zonas con niveles más bajos.

Los investigadores repitieron el análisis en Inglaterra e Italia y obtuvieron los mismos resultados.

El estudio tuvo en cuenta factores que están asociados con una mayor exposición al virus y el riesgo de muerte: edad, origen étnico, nivel socioeconómico, densidad de población, la contaminación del aire, la temperatura y los niveles de infección locales.

¿Cuál es entonces la explicación a este menor número de muertes? Los investigadores escriben que es posible que la exposición a la luz solar hace que la piel libere óxido nítrico, lo que puede reducir la capacidad del SARS-CoV-2, la causa de Covid-19, de replicarse, como han visto algunos estudios en el laboratorio.

De hecho, estudios previos del este grupo ya han demostrado que una mayor exposición a la luz solar está relacionada con una mejor salud cardiovascular, con una tensión arterial más baja y un menor riesgo de ataques cardíacos. Como la enfermedad cardíaca es un factor de riesgo conocido para morir por Covid-19, esto también podría explicar los últimos hallazgos.

El equipo dice que debido a la naturaleza observacional del estudio, no es posible establecer causa y efecto. Sin embargo, si la relación identificada resulta ser causal, sugiere que optimizar la exposición al sol puede ser una posible intervención de salud pública.

Además, debido a que el efecto parece independiente de una vía de vitamina D, sugiere posibles nuevas terapias contra el Covid-19 y la importancia de explorar el papel del óxido nítrico circulante.