FUENTE: 20 Minutos
El dolor de espalda es una de las causas más frecuentes de consulta médica y, según la Organización Mundial de la Salud, uno de los principales motivos de discapacidad a nivel global. De hecho, según datos de la American College of Rheumatology, cerca del 80% de la población mundial presenta este tipo de dolor en algún momento de su vida.
No obstante, este problema tan frecuente puede aliviarse sin necesidad de recurrir a un tratamiento farmacológico se mantienen una serie de hábitos saludables.
¿Cómo aliviar el dolor en casa?
Según el estudio EPISER llevado a cabo por la Sociedad Española de Reumatología (SER), aunque esta dolencia sea benigna en la mayoría de casos, si no se trata a tiempo o de forma adecuada puede volverse un problema crónico que repercuta en el bienestar y en la calidad de vida.
Así, la mejor herramienta es la prevención, ya que la falta de higiene postural, el sedentarismo, los malos hábitos alimenticios, la obesidad o el tabaquismo, entre otros factores, incrementan su riesgo. Por tanto, hay que "prestar atención al cuerpo evitando cargar pesos, hacer ejercicio para desarrollar la musculatura de la espalda, que es la mejor prevención para evitar el dolor, y mantener un estilo de vida saludable", explicaba la doctora Montserrat Romera Baurés, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología (SER).
Entonces, ¿cómo tiene que ser el cuidado en el hogar? En primer lugar, los expertos recomiendan el uso de compresas frías y calientes para aliviar el dolor y mejorar el flujo sanguíneo. Por otro lado, hay que evitar el reposo completo y se aconseja ir poco a poco aumentando la actividad física una vez que se haya reducido la inflamación de la zona afectada. Asimismo, no se recomienda realizar actividades que impliquen el levantamiento de objetos pesados durante "las primeras seis semanas después de aparecer el dolor", subrayan en MedlinePlus.
Para el alivio de los síntomas asociados a esta molestia se puede recurrir a remedios naturales, como las infusiones de plantas con propiedades naturales antiinflamatorias, como el jengibre, la salvia o la corteza de sauce.
¿Cómo se puede prevenir?
En cualquier caso, adoptar pautas saludables es la mejor prevención del dolor de espalda. Así, una rutina de estiramientos diaria puede contribuir al fortalecimiento muscular y al alivio de la tensión, al igual que el entrenamiento físico diario. Una alternativa es la práctica de ejercicios como el yoga o el pilates porque pueden ayudarnos a estirar la musculatura y a mejorar la postura.
Por otro lado, mantener un peso saludable basado en una dieta equilibrada es fundamental para evitar el sobrepeso, que puede "ejercer presión sobre los músculos de la espalda", subrayan los especialistas de la Clínica Mayo. Fumar también incrementa el riesgo de dolor lumbar por lo que se aconseja abandonar este hábito
Otra medida importante es adoptar una buena higiene postural evitando encorvarse y manteniendo una postura erguida que disminuya la tensión y el estrés muscular. En el trabajo es cuando se suelen desarrollar estos episodios de dolor tras permanecer durante horas sentados en una mala posición. Por eso, el asiento tiene que tener un apoyo para toda la espalda y la zona lumbar debe conservar su curvatura natural. Los pies deben quedar apoyados en el suelo y se recomienda cambiar de posición cada cierto tiempo.