FUENTE: Valencia Plaza

El uso generalizado de la mascarilla desde hace más de un año ha disminuido los contagios del SARS-COV-2 y de otras enfermedades respiratorias, pero también ha tenido incidencia directa en los pacientes que sufren algún tipo de alergia. Conversamos con la doctora Noelia Colomer, alergóloga de IMED Valencia, con la que repasamos la situación y evolución de las alergias respiratorias durante la pandemia y los beneficios del uso de las mascarillas en la reducción de los síntomas.

¿Ha disminuido la incidencia de alergias gracias al uso generalizado de mascarillas?

Es un hecho que el uso de mascarillas, sobre todo las que poseen mayor poder de filtración, protege frente a los distintos alérgenos (pólenes, esporas de hongos, ácaros y epitelios de animales) y así lo han percibido los pacientes.

Además, desde el punto de vista médico hemos observado una reducción del consumo de medicación de rescate en pacientes alérgicos, sobre todo a pólenes y esporas de hongos, debido al uso de mascarillas. Ha habido una reducción de las visitas a urgencias por agudización de la patología alérgica, pero también por infecciones respiratorias diferentes al coronavirus como puede ser la gripe.

Las sociedades científicas ya recomendaban el uso de estos dispositivos, si bien los pacientes eran un poco reacios a utilizarlos por diferentes motivos.

¿Puede generar dependencia en pacientes que hayan reducido mucho los síntomas y ahora no quieran desprenderse de ella?

No creo que se genere una necesidad del uso de mascarillas en pacientes con alergias respiratorias. Lo que sí ha ocurrido es que los pacientes con alergias respiratorias han comprobado que el uso de mascarillas con alta capacidad de filtración les ayuda a reducir la intensidad de los síntomas debidos a su enfermedad alérgica. Por supuesto, la recomendación del uso de mascarillas en pacientes alérgicos, y en determinadas circunstancias, sigue y seguirá siendo una herramienta muy útil a la hora de reducir los síntomas. 

¿La mascarilla aísla al cien por cien, o en menor medida seguimos estando expuestos?

El hecho de llevar mascarilla no protege del todo frente al contacto con los aeroalérgenos (ácaros, esporas de hongos, pólenes...), ya que no nos aíslan por completo del contacto con éstos. Hay que tener en cuenta que la mascarilla no la llevamos todo el día. y que a través de la mucosa conjuntival seguimos teniendo contacto con los aeroalérgenos. El uso de la mascarilla no es comparable a vivir aislado en una burbuja, seguimos teniendo contacto con aeroalérgenos incluso cuando las llevamos.

¿Los pacientes alérgicos deben cambiar con más frecuencia de mascarilla?

El tiempo de duración de la mascarilla es el que indica el propio fabricante. En el caso de las mascarillas tipo FFP1, FFP2 y FFP3 suele ser de entre 6 y 8 horas, independientemente del motivo para el que se utilizan.

Lo que sí conviene destacar es que como cualquier otro objeto que utilice el paciente (bien sea una prenda de ropa o accesorio), si las mascarillas no se guardan de forma correcta y se protege del polvo y la suciedad, al utilizarla de nuevo ese polvo va a ser inhalado por el paciente con la consiguiente aparición de síntomas alérgicos.

 

¿Qué tipo de mascarilla recomiendan? ¿Algunas mascarillas que presionan la nariz pueden provocar estornudos, molestias o aumentar la sensación de ahogo?

Las mascarillas recomendadas para pacientes alérgicos son las que poseen mayor capacidad de filtración (FFP1, FFP2 y FFP3) y deben ajustar correctamente en la cara.

Este tipo de mascarillas ofrecen cierta resistencia a la hora de inhalar el aire debido a su propia capacidad de filtración, molestia que se hace más evidente en personas con dificultad respiratoria previa.

Por otro lado, las personas con síntomas de rinitis pueden notar cierto empeoramiento de algunos síntomas (como el picor nasal o los estornudos) por el roce continuo de la mascarilla con la nariz.

¿Ha disminuido el número de consultas y seguimiento a pacientes a causa de la pandemia?

En general, en la Unidad de alergología de IMED Valencia no hemos apreciado una disminución notable en el número de consultas para revisión. Aunque es posible que algún paciente haya demorado sus controles, debido a la situación que estamos viviendo.

¿Han observado el incremento de algún tipo de alergia sobre otras en este último año?

En general, no se ha observado incremento de ningún tipo de patología alérgica en el último año. Sí que pudimos observar un aumento de la sintomatología en los pacientes previamente alérgicos a ácaros, durante los meses que duró el confinamiento, debido a una mayor exposición a los mismos.

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