FUENTE: 20 Minutos
Este miércoles se celebra el día nacional del donante de órganos, tejidos y células. Se trata de un homenaje a uno de los mayores actos de altruismo que se pueden llevar a cabo: el de dar parte del propio cuerpo para salvar, alargar o mejorar la vida de otra persona.
España es, en este sentido, un país especialmente solidario, ya que es el que tiene mayor tasa de donantes por millón de población (en concreto, 49,6). Esta cifra, además, ha seguido una marcada trayectoria ascendente en los últimos años, y sólo frenó en 2020 a consecuencia de la pandemia de coronavirus, que dificultó muchas de las donaciones en vida más comunes (como la sangre y la médula ósea).
Donaciones tras la muerte
Así, en España también hay un gran número de personas que deciden que, tras morir, sus órganos sirvan para salvar la vida de otros. De hecho, siempre que el fallecimiento cumpla con las condiciones necesarias (particularmente, haber tenido lugar en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital, de forma que el personal sanitario pueda preservar los órganos o tejidos) por defecto, según la Ley de Trasplantes, todas las personas son consideradas donantes y solo haría falta el consentimiento de la familia, con lo que en principio para ser donante basta con expresar esta voluntad a los seres queridos para que así lo permitan.
Con todo, existe un documento, la tarjeta de donante, que explicita el deseo de ser donante. Aunque no tiene valor legal y sigue siendo necesaria la autorización de los familiares, es una opción para terminar de testimoniar esa intención.
Tal y como recoge la Organización Nacional de Trasplantes, este documento puede conseguirse en formato digital en su página web o instalando una app en el teléfono móvil, y en formato físico acudiendo la coordinación autonómica de trasplantes de cada Comunidad Autónoma.
Donaciones en vida
La donación de vivo es posible siempre que se cumplan todos los requisitos legales: ser mayor de edad y gozar de buena salud física y mental. El procedimiento depende del objeto específico de la donación: por ejemplo, para donar sangre basta con acudir a los centros médicos que disponen de instalaciones y equipos para ello. En el caso de otras donaciones de órganos o tejidos, habría que consultar al médico correspondiente.