FUENTE: Sinc
Una alimentación basada en vegetales o añadiendo además pescado y marisco –conocida como dieta pescetariana– puede reducir las probabilidades de desarrollar una infección moderada o grave por covid-19.
Así revela un artículo realizado en seis países, entre ellos España, y publicado en la revista BMJ Nutrition Prevention & Health. Los resultados indican que este tipo de regímenes se asocian con menos de probabilidades, respectivamente, de tener coronavirus de forma grave.
Hasta ahora, varios trabajos han sugerido que la dieta podría tener un papel importante en la gravedad de los síntomas y la duración de la enfermedad causada por el SARS-CoV-2. Pero, por el momento, hay pocas pruebas que confirmen o refuten esta teoría.
“Durante la pandemia ha quedado claro que las personas con comorbilidades como obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares e hipertensión corren un mayor riesgo de padecer una enfermedad vírica grave. La causa principal de estas afecciones es la mala nutrición y las elecciones de estilo de vida desfavorables, pero ningún estudio ha examinado si los hábitos dietéticos desempeñan un papel en la infección, la gravedad de los síntomas y la duración de la enfermedad”, explica a SINC Sara Seidelmann, investigadora en el Hospital Stamford (EE UU) y una de las autoras.
Para profundizar en esta cuestión, el equipo se basó en las respuestas a una encuesta realizada a 2.884 médicos y enfermeras (de los cuales 568 fueron covid positivo) que estuvieron en primera línea durante la pandemia y que trabajaban en Francia, Alemania, Italia, España, Reino Unido y Estados Unidos.
Todos los participantes formaban parte de una red mundial de profesionales sanitarios registrados en la red Survey Healthcare Globus para la investigación del mercado sanitario. Los autores utilizaron esta red para identificar a los médicos con alto riesgo de infección por covid-19 como consecuencia de su trabajo.
La encuesta se llevó a cabo entre julio y septiembre de 2020, y se diseñó para obtener información detallada sobre los patrones dietéticos de los participantes, sobre un cuestionario de frecuencia de 47 alimentos durante el año anterior, y la gravedad de cualquier caso de covid-19 que hubieran tenido. También se recogieron datos de antecedentes personales, historial médico, uso de medicamentos y estilo de vida.
La importancia de la dieta en la salud
Los autores analizaron tres tipos de dietas: basada en vegetales (alta en verduras, legumbres y frutos secos, y baja en aves y carnes rojas y procesadas); pescetariana/alta en vegetales (como la anterior, pero con pescado y marisco añadido); y dietas bajas en carbohidratos y altas en proteínas.
Tras tener en cuenta variables como la edad, el origen étnico, la especialidad médica y el estilo de vida (tabaquismo, actividad física), los encuestados que dijeron seguir dietas basadas en vegetales o en vegetales y pescados tenían, respectivamente, “un 73 y un 59 % menos de probabilidades de contraer una infección por covid-19 de moderada a grave, en comparación con los que no seguían estos patrones dietéticos”, indica Seidelmann.
En comparación con los que mantenían una dieta basada en vegetales, los que afirmaron tomar una dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas tenían casi cuatro veces más probabilidades de contraer la infección de forma moderada a grave
Además, en comparación con los que mantenían una dieta basada en vegetales, los que afirmaron tomar una dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas tenían casi cuatro veces más probabilidades de contraer la infección de forma moderada a grave.
Estas asociaciones se mantuvieron cuando también se tuvieron en cuenta el peso (IMC) y las condiciones médicas coexistentes. Sin embargo, no se observó ninguna asociación entre ningún tipo de dieta y el riesgo de contraer la covid-19 o la duración de la enfermedad.
“Nuestros resultados sugieren que una dieta saludable rica en alimentos cargados de nutrientes puede ser considerada como una posible protección contra la covid-19 grave”, apuntan la experta.
Limitaciones de este trabajo
Los investigadores subrayan que se trata de un estudio observacional, por lo que no se puede establecer una causa, solo una correlación. También señalan que las respuestas están basadas en el recuerdo individual, en lugar de en evaluaciones objetivas, y la definición de ciertos patrones dietéticos puede variar según el país. Además, los hombres superaron a las mujeres en el estudio, por lo que los resultados podrían no ser aplicables en ellas.
“La premisa del estudio es interesante, pero las conclusiones deben extraerse con cautela”, puntualiza Carmen Piernas, profesora de nutrición de la Universidad de Oxford (Reino Unido). “Se necesita un estudio a mayor escala para apoyar estos hallazgos preliminares, ya que es poco probable que la población estudiada aquí represente los comportamientos de la sociedad general”.
“Una dieta de calidad es importante para mostrar una respuesta inmunitaria adecuada, que a su vez puede influir en la susceptibilidad a la infección y su gravedad. Este trabajo subraya la necesidad de realizar estudios prospectivos mejor diseñados sobre la asociación entre dieta, estado nutricional y resultados de la covid-19”, concluye Shane McAuliffe, otro de los autores y vicepresidente del grupo de trabajo sobre nutrición y covid-19 del Programa de educación e innovación en materia de nutrición de Reino Unido (NNEdPro).