Con la llegada del verano, nuestro organismo tiene que esforzarse el doble para que la cantidad de agua que necesita no disminuya. Echémosle una mano hidratándonos de forma correcta

FUENTE: El Mundo

Los seres humanos somos agua. Probablemente hayan leído y escuchado esa afirmación numerosas veces a lo largo de su vida, y no puede ser más real. Bueno, las personas también somos muchas más cosas, pero es que más de la mitad de nuestro cuerpo es agua. Así, como suena. Y por eso resulta de vital importancia que nos hidratemos bien, para mantener el interior de nuestro cuerpo con los porcentajes adecuados y sobre todo porque, con la llegada del verano y las altas temperaturas, nuestro organismo tiene que esforzarse el doble para que esa cantidad de agua no disminuya... a no ser que le echemos una mano hidratándonos de la forma correcta. Si no quieren deshidratar sus células este verano, les invito a seguir leyendo.

¿ES CIERTO QUE SOMOS UN 70% DE AGUA?

Es una media. Realmente ese porcentaje varía con el sexo y la edad. En nuestra vida dentro del útero materno empezamos siendo un 100% agua, pero ese porcentaje va disminuyendo a medida que crecemos. Un bebé en el momento de nacer es agua en un 80%, una mujer adulta es agua en un 60% mientras que un hombre adulto lo es en un 65%, y una persona anciana tiene un porcentaje de agua que ronda el 50%.

¿CUÁNTA DE ESA AGUA PERDEMOS CADA DÍA?

Al cabo del día solemos perder de media unos 2,5 litros de agua, una parte en forma de orina, otra parte con las heces y otra con la respiración y el sudor. Pero esa cantidad aumenta considerablemente por ejemplo si tenemos fiebre o diarrea, si hacemos deporte o si nos exponemos a temperaturas muy altas. Esa cantidad es labor nuestra reponerla diariamente.

¿CUÁL ES LA FUNCIÓN DEL AGUA EN EL CUERPO?

No tiene una única función en el organismo: favorece el tránsito intestinal, ayuda en la eliminación de toxinas, tiene una importante función termorreguladora para que nuestro cuerpo se mantenga en un rango de temperatura, metaboliza los nutrientes de los alimentos, es necesaria para el intercambio de oxígeno y CO2 en los alveolos pulmonares, está presente en las articulaciones óseas con una función amortiguadora...

¿HIDRATARSE SOLO SE CONSIGUE BEBIENDO?

No. Los alimentos también contienen agua que colabora en esa necesaria reposición hídrica diaria, nuestro organismo no solo se hidrata a través del agua ingerida. Por poner algunos ejemplos, las frutas y verduras frescas contienen alrededor de un 80-90% de agua, el pescado y los huevos entorno a un 75%, la carne está en un 55% aproximadamente y el pan sin tostar contiene un 35% de agua.

¿ES CIERTO QUE HAY QUE BEBER 2 LITROS DE AGUA AL DÍA?

Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, para una actividad normal y en adultos sanos, una mujer debe ingerir 2 litros de agua al día y un hombre 2,5 litros. Pero ese dato se refiere al total de agua que necesitamos ingerir incluyendo los alimentos, no significa que tengamos que beber esa cantidad de agua. Lo importante es crear el hábito, y no tener que esperar a tener sed para beber.

¿QUÉ BEBIDAS SON MEJORES PARA HIDRATARSE?

Sin duda alguna la mejor es el agua, pero para algunas personas puede resultar poco atractiva debido a su nulo sabor. En estos casos podemos complementarla con infusiones, también con batidos, granizados o sorbetes que podemos elaborar con frutas de temporada, o incluso con un buen gazpacho. Trataremos de escapar de bebidas azucaradas y sobre todo de las que contienen alcohol, ya que no hidratan y pueden conllevar efectos negativos sobre el organismo.

¿QUÉ PASA SI INGERIMOS POCA AGUA?

El agua es esencial para la vida humana hasta el punto de que sin ingerir alimentos podríamos llegar a sobrevivir muchos días, pero sin agua no aguantaríamos más de tres días.

En verano las altas temperaturas hacen que nuestro cuerpo pierda más agua, y por ello el riesgo de sufrir una deshidratación es mayor. Los síntomas iniciales que nos indicarían que nos estamos deshidratando van desde la clásica sed hasta mareos, pasando por dolor de cabeza, cansancio, orina de color oscuro o falta de concentración. Si no lo solucionamos, los síntomas se agravarían con confusión mental, pérdida de conciencia o incluso un infarto.

¿ES MALO BEBER DEMASIADA AGUA?

Todo en exceso es malo y el agua no iba a ser menos, pero estamos hablando de casos en los que la ingesta diaria de agua es superior a los 5 litros. En estos supuestos podríamos llegar a sufrir edema cerebral, hiponatremia, coma...

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