FUENTE: DiarioFarma
La Autoridad Nacional de Salud (HAS, por sus siglas en francés) recomienda la vacunación frente al meningococo del serogrupo B para todos los lactantes de dos meses o más residentes en Francia, utilizando Bexsero.
Esta recomendación de vacunación universal tiene como objetivo promover una protección individual de todos los lactantes que persistiría, al menos, hasta los cuatro años (según los datos disponibles) y permitiría eliminar la barrera económica, que es la principal fuente de desigualdad de acceso a la vacunación.
La Alta Autoridad Sanitaria destaca que las infecciones meningocócicas invasivas son infecciones transmisibles graves que pueden ser rápidamente fatales. Y, señala que, en Francia, están principalmente vinculados a meningococos del serogrupo B.
Bexsero ha estado recomendada en Francia a lactantes a partir de los dos meses de edad con alto riesgo de contraer una enfermedad meningocócica invasiva (EMI). Además, desde julio de 2018, se permitió una simplificación del esquema de primovacunación en los lactantes, inicialmente planificado en tres dosis con una dosis de refuerzo y se redujo a dos dosis con una dosis de refuerzo.
Situación epidemiológica incierta en el futuro
En Francia, el serogrupo B es el que causa el mayor número de infecciones meningocócicas invasivas. Estas afectan especialmente a los lactantes y niños pequeños, que representan más del 70% de los casos de infección. La caída significativa en la incidencia de infecciones meningocócicas invasivas observada en Francia para todos los serogrupos en 2020 se atribuye a las medidas de barrera y los períodos de confinamiento para la prevención de la transmisión del virus pandémico SARS-CoV2. No obstante, el HAS asegura que esta disminución se considera cíclica y no se ha tenido en cuenta para esta recomendación. Por este motivo, la reanudación de una vida social normal sugiere una posible reanudación epidémica de infecciones meningocócicas invasivas en Francia.
En el contexto de la modificación del calendario de vacunación para diferentes grupos de edad y de la evolución epidemiológica, el HAS tomó la iniciativa de evaluar la conveniencia de modificar la estrategia de prevención de la EMI y desplegó una encuesta pública en la que entidades científicas, profesionales y ciudadanos fueron consultados sobre los distintos aspectos relacionados con esta vacunación.
Al final de todo el proceso de evaluación realizado, los principales elementos que han sido tomados en cuenta son la gravedad de las EMI en términos de morbilidad y mortalidad en lactantes, niños, adolescentes y adultos, lo que justifica reexaminar la estrategia de vacunación frente a esta enfermedad y la ausencia actual de una alternativa preventiva de las EMI del serogrupo B en lactantes, que representan el grupo de edad más vulnerable, entre otros.
En cuanto a la vacuna Bexsero se indica la conveniencia de su utilización por la simplificación de la pauta de primovacunación en los menores de un año de edad; los datos sobre la inmunogenicidad de la vacuna y la persistencia de anticuerpos; así como los datos que avalan la eficacia y efectividad de la vacuna en Reino Unido, Portugal e Italia, aunque con ciertas incertidumbres, entre otros.
Además, se destacan los argumentos que se reflejaron en la consulta pública donde se indicó que no existen datos suficientes ni sólidos sobre las secuelas a largo plazo de las EMI y sus consecuencias en el entorno del niño, tales como el riesgo teórico de un ciclo epidémico tras el levantamiento de las medidas para controlar la transmisión del SARS-CoV-2, habiendo conducido a una reducción en la circulación de meningococos que puede haber reducido el nivel de inmunidad de la población frente a los meningococos; el impacto de las desigualdades sociales sobre la frecuencia de la infección así como las dificultades de acceso a la vacuna para las categorías sociales más vulnerables.
El HAS en base a todos los argumentos referidos, además de recomendar la vacunación señala que, debido el alto coste de esta vacuna en relación con los beneficios colectivos esperados, indica que parece legítima una importante reducción de su precio.
Y por último, mantiene las demás recomendaciones preexistentes para personas con alto riesgo de contraer una EMI.