Fuente: El Mundo
Con la llegada del verano, corremos a las estanterías de droguerías y supermercados para hacernos con cremas que nos protejan de la radiación dañina del sol y con repelentes de mosquitos para evitar sus molestos picotazos. Proteger nuestra piel se ha convertido en un gesto cotidiano que hemos interiorizado bien, pero a menudo se nos olvida la importancia de proteger nuestros ojos de esa misma radiación solar. Y si los nuestros los protegemos poco o de forma no correcta, los de los niños todavía peor. Basta dar un breve paseo por la orilla de cualquier playa, para darse cuenta de que podemos contar con los dedos de las manos a los niños que llevan gafas de sol.
CUIDADO CON EL CLORO
El agua de las piscinas suele contener una elevada concentración de cloro, algo necesario para hacer de ellas un entorno seguro libre de bacterias o algas, pero ese compuesto puede tener efectos negativos sobre nuestros ojos. El más habitual es la llamada conjuntivitis química, que cursa con irritación y picor.
Por ello, es muy recomendable el uso de gafas de natación mientras estemos en el agua, así como lavar el ojo dejando caer un par de gotas de lágrimas artificiales al salir de ella.
ATENCIÓN AL OJO SECO
Nuestros ojos están recubiertos por una película lacrimal que debe mantenerse estable y con la composición adecuada de sales para cumplir su función protectora y de hidratación. Pero cuando entra encontacto con el agua de mar, y especialmente con el agua de piscina, esa película se desestabiliza y se destruye fácilmente. La consecuencia de todo esto es un ojo seco, irritado, que escuece y con visión borrosa.
CONSEJOS PARA EVITAR EL OJO SECO Y LA CONJUNTIVITIS EN EL MAR Y LA PISCINA
GAFAS DE SOL, IMPRESCINDIBLES
Imprescindibles y homologadas. ¿Compraría usted una mascarilla en un mercadillo callejero? ¿O un airbag para su coche en el top manta? Sin embargo, cada día muchas personas sí adquieren gafas de sol sin ningún tipo de homologación, sin ser conscientes del peligro para su salud ocular que ello supone.
Es incluso peor utilizar gafas de sol no homologadas que no llevarlas, ya que cuando no las llevamos nuestra pupila se contrae dificultando así el paso de la radiación ultravioleta del sol hacia las estructuras internas del ojo.
CÓMO NOS PROTEGEN LAS GAFAS DE SOL?
Las lentes de las gafas de sol homologadas llevan dos capas: una que le confiere el color oscuro característico (la capa tinte) y otra que actúa evitando que la radiación ultravioleta del sol penetre en el ojo (la capa filtro).
Sin embargo las no homologadas carecen de esta segunda capa filtro, pero gracias a la capa tinte hacen que nuestra pupila se dilate y aquí reside el verdadero peligro ya que permiten que la radiación nociva penetre con total libertad.
¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS DE NO UTILIZAR GAFAS DE SOL?
Tanto en niños como en adultos, a corto plazo lo más habitual sería una inflamación de la córnea (queratitis) con visión borrosa, fotofobia, sensación de cuerpo extraño y dolor, aunque puede llegar a producirse una quemadura en la córnea en casos más extremos.
A largo plazo estaríamos hablando de la aparición temprana de cataratas y de degeneración macular, la primera causa de ceguera en mayores de cincuenta años.