Aprovechamos que hoy es el Día Mundial para la concienciación sobre el cáncer de mama para hacer una pequeña revisión de esta enfermedad, que afecta aproximadamente a 1 de cada 8 mujeres y la cual, desgraciadamente, forma parte de nuestras vidas. Para ser más específicos, la estimación de nuevos casos de cáncer de mama en España es de 110.946, con una estimación de incidencia en mujeres de todas las edades del 30,7% respecto a otros cánceres. Sin embargo, también afecta, aunque en menor medida, a los hombres, que suponen alrededor del 1% de los casos diagnosticados.
Identificando el cáncer de mama: qué es y factores de riesgo.
Como ya sabemos, la mama está constituida por entre 10 y 20 lóbulos, que a su vez están divididos en lobulillos -glándulas que producen la leche durante la lactancia-; y gracias a los ductos la leche fluye desde los lobulillos hasta alcanzar el pezón para poder alimentar al recién nacido. Además, estos están rodeados por tejido fibroso y grasa, así como de ganglios linfáticos que ejercen su función de protección atrapando bacterias, células tumorales y otras sustancias nocivas.
El término cáncer, siempre nombrado con mucho respeto y temor, es una enfermedad en la que las células de nuestro cuerpo se multiplican sin ningún control. En el caso del cáncer de mama, esta reproducción celular anormal tiene lugar en el tejido de la glándula mamaria y puede diseminarse a través de la sangre o vasos linfáticos a otras partes del cuerpo, que una vez adherido a otros tejidos pasa a llamarse metástasis.
Actualmente, no están claras las causas que producen este cáncer, pero sí los factores de riesgo asociados al desarrollo de la enfermedad. A continuación, enumeramos los siguientes factores de riesgo:
¿Cómo se diagnostica? Síntomas y métodos de diagnóstico
Debido a las cifras que rodean el cáncer más frecuente en mujeres, desde las diferentes organizaciones sanitarias y colectivos de profesionales sanitarios, como son los farmacéuticos comunitarios, se insiste en la detección precoz.
Para ello, cobra gran importancia poder detectar los signos de advertencia del cáncer de mama, aunque pueden variar según la persona a la que afecte o pueden darse en otras afecciones o situaciones fisiológicas que no son cáncer (menstruación, maternidad, cambio de peso, etc.). Las señales más notables en el día a día, así como durante la autoexploración, son:
Tal vez hayas leído acerca del ganglio centinela; pues bien, este ganglio linfático informa sobre el grado de extensión de la enfermedad ya que el cáncer tiende a diseminarse a través de la sangre y los vasos sanguíneos y, además, suele ser el primer ganglio afectado. Cuando el ganglio centinela está afectado, significa que el cáncer se está diseminando a través de la linfa; por tanto, requerirá que se extirpe. El objetivo principal es evitar la extirpación completa de los ganglios linfáticos ya que es crucial evitar las complicaciones.
Como hemos mencionado, la autoexploración es un método simple para detectar cualquier tipo de anomalía en nuestras mamas o señales de alerta comentadas. Lo primero, es tener claro cuándo debes realizarla. Esta se aconseja dos o tres días después de finalizar la menstruación. En caso de que no puedas tener la regla (embarazo, lactancia, tratamientos, menopausia, etc.) puedes asociarlo a un día concreto y realizarlo siempre ese día todos los meses.
Para realizarla correctamente, sigue estos pasos:
Además, no te olvides de explorar las axilas con las yemas de los dedos para comprobar que no haya bultos.
Resulta imprescindible realizar cada dos años una mamografía o esta acompañada de una exploración clínica de las mamas en mujeres de entre 50 y 69 años. Sin embargo, puede recomendarse en mujeres de riesgo alto de 40 a 49 años y sanas de 70 años en adelante.
En caso de que de detecte alguna anomalía, será necesario realizar una biopsia, es decir, obtener una muestra de tejido de la zona sospechosa.
Vida después de superarlo
Con gran alivio, un numeroso grupo de mujeres superan el cáncer y, aunque supone un triunfo, reside una inquietud: la reaparición. Si bien no se puede controlar si el cáncer vuelve a aparecer, resulta imprescindible dominar el temor de recurrencia que puede afectar a tu vida. Puedes enfrentarte a tu miedo realizando actividades para reducir el estrés, manteniéndote informada, realizando exploraciones, reconociendo tus emociones y compartiéndolas con otras personas que han pasado por lo mismo que tú. Si necesitas apoyo psicológico, acude a personal profesional, no estás sola.
Para aquellas personas que han pasado por cirugía, esta dependerá del tamaño, localización y extensión del tumor. Solamente se hará una mastectomía (extirpación de la mama entera) cuando no se pueda extirpar solamente el tumor (tumorectomía) o el cuadrante donde esté localizado (cuadrantectomía). Existen diferentes tipos, se puede realizar en la misma cirugía una de reconstrucción en la que se da forma al seno - y en caso necesario se iguala al otro para que sean simétricos -. Para aquellas mujeres que eligen no someterse a una cirugía de reconstrucción, pueden hacer uso de un seno postizo que mantiene el contorno de la mama debajo de la ropa sin necesidad de cirugía. Mientras que otras prefieren no utilizar nada de lo anterior.
La mastectomía suele incluir la extirpación de ganglios linfáticos, lo que conlleva en algunas ocasiones la retención de líquidos e hinchazón (linfedema), falta de sensibilidad en la piel del antebrazo o disminución de la movilidad. Por ello, realizar deporte en el que se incluya el movimiento de los brazos, como en el caso del piragüismo o la natación, favorece la recuperación. En el caso del piragüismo, puedes contactar con la asociación Dragon Boat Marina Valencia, equipo de piragüismo formado por mujeres supervivientes de cáncer, y unirte a ellas.
Y recuerda, ante cualquier duda puedes consultar con tu farmacéutico.