Fuente: 20 Minutos
Además de ser uno de los elementos decorativos más característicos de la fiesta de Halloween, la calabaza es uno de los alimentos de temporada del otoño que aporta importantes nutrientes a nuestro organismo. Rica en proteínas y sustancias como la vitamina C y los carotenoides, la calabaza es ideal para la preparación de jugosas recetas en la cocina.
Y es que en esta época del año, ¿qué mejor que una crema de calabaza? Además, el aporte calórico de este fruto es escaso (apenas 15 kilocalorías por cada 100 gramos consumidos) y contiene únicamente 0,2 gramos de grasas, según la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
Estos son sus beneficios para la salud
No cabe duda de que su consumo aporta importantes beneficios a la salud: sus propiedades antioxidantes previenen el envejecimiento celular y el estrés oxidativo, es un alimento depurativo, diurético y digestivo, y contribuye al cuidado del sistema inmune, entre otros beneficios.
Pero, ¿las pipas se comen? ¿Cuáles son sus propiedades? Sí se pueden consumir o añadir a nuestras recetas como complemento. Las pipas de la calabaza aportan ácidos grasos omega-3 y 6 a nuestro organismo y "ayudan a reducir el colesterol en sangre y a evitar el mal funcionamiento intestinal", explica la nutricionista del Complejo hospitalario Ruber Juan Bravo y del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, Elena Pérez Montero, en el canal de Quirónsalud.
La mayoría de las semillas tienen un alto valor nutricional y las de la calabaza no iban a ser menos. "Se pueden tomar de distintas maneras: crudas, cocidas, horneadas, tostadas o hasta en harinas. Son excelente fuente de proteínas, ricas en antioxidantes, poseen vitamina A y ácidos grasos", añaden desde el portal de dietistas-nutricionistas, Alimmenta.
Asimismo, las pipas de la calabaza contienen una importante cantidad de triptófano, un aminoácido encargado de la producción de serotonina. El aporte de minerales, como el zinc o el magnesio, contribuye al buen funcionamiento del sistema óseo y muscular.