Fuente: 20 Minutos

La bronquitis es una enfermedad común en los bebés y niños pequeños que afecta a las vías respiratorias bajas (concretamente a los bronquios; cuando afecta a los bronquiolos, más pequeños, se conoce como bronquiolitis). Normalmente, no es grave (a pesar de lo cual, ante posibles síntomas siempre se debe acudir al pediatra) pero en algunos casos puede provocar complicaciones o incluso volverse recurrente.

De hecho, en la mayoría de los casos, la bronquitis se resuelve por sí sola, ya que no existe ningún tratamiento efectivo contra ella y el enfoque se basa únicamente en medidas que alivien los síntomas y faciliten la respiración más cómoda del pequeño.

Sin embargo, como señalábamos en algunos bebés tiende a repetirse por diversas razones (algunos factores de riesgo incluyen la predisposición individual, el nacimiento prematuro y la exposición al humo del tabaco).

En estos casos, que conocemos como bronquitis de repetición (y que conviene destacar que, aunque la sintomatología sea muy similar, no es lo mismo que el asma) hay algunas medidas que pueden ayudar a disminuir la frecuencia de los episodios.

La primera de ellas es mantener la lactancia materna tanto tiempo como sea posible, ya que se ha demostrado que tiene efectos beneficiosos a este respecto.

La segunda sería evitar el tabaco en el entorno del niño, ya que como hemos mencionado es un factor de riesgo y, en casos de hipersensibilidad bronquial, podría directamente provocar episodios de bronquitis.

Otra medida que puede ser útil es no enviar al niño a la guardería, especialmente sí es menor de un año, ya que el contacto estrecho con otros niños puede facilitar que contraiga infecciones respiratorias víricas, causa de fondo de las bronquitis víricas (de lejos, las más comunes en los niños pequeños).

Finalmente, alimentar al niño con una dieta saludable (comiendo así la madre si aún se mantiene la lactancia materna) también puede resultar muy beneficioso (además, es algo bueno incluso si no se padece bronquitis de repetición) por muchos motivos.

En cualquier caso, hay que recordar que no hay una cura específica para la bronquitis, tampoco la de repetición, por lo que deberemos ser pacientes y esperar que desaparezca por sí sola. E, incluso, debemos ser conscientes de que en un número alto de los niños con esta condición persistirá cuando sea más mayor como una forma de asma.