Fuente: La Razón
Cocinar y comer algo apetecible es uno de los mayores placeres de la vida. Además, ingerir los platos de forma tranquila y pudiendo saborear todos los matices se convierte en todo un lujo que tratamos de aprovechar cuando salimos a comer o disfrutamos de momentos tranquilos.
Comer cuando trabajamos en ocasiones se convierte en una odisea. Muchas veces tenemos poco tiempo para ello, y por este motivo recurrimos a comida poco saludable y rápida que nos permita perder el mínimo tiempo posible.
Los expertos nutricionales no suelen recomendar este tipo de alimentos y en los últimos años, incluso, han aparecido nuevos métodos del hogar que permiten organizarse. El concepto de “Batch coocking” ha tomado mucho impulso y ayuda a las personas a organizar las comidas de la semana y así evitar caer en tentaciones menos saludables.
Para evitar cometer estos errores que pueden suponer grandes problemas para la salud existen una serie de trucos que ayudan a sortearlos. Una mala alimentación se relaciona con una vida poco saludable.
El exceso calórico de muchos alimentos que en ocasiones se consumen de forma rápida puede hacer variar por completo una dieta saludable. Aunque el ejercicio y el descanso sean primordiales, la alimentación correcta es el tercer pilar esencial para poder llevar una vida saludable.
Por esto motivo los expertos médicos y nutricionistas llevan años tratando de hacer ver a la población otros métodos de alimentación. Aunque es cierto que la facilidad que ofrecen este tipo de comidas rápidas puede salvarnos en muchas ocasiones, analizar otras opciones pueden suponer grandes beneficios directos en nuestra salud.
Trucos alimentarios para comer saludable
Comprar en el supermercado puede ser una opción muy saludable. Analizar distintos alimentos y escoger aquellos que puedan ser mejores nos puede dar un plus. Además, muchos supermercados en la actualidad cuentan con gran cantidad de platos preparados o a escoger uno mismo que sacan de un gran apuro y cuentan con una excelente calidad nutricional.
Comprar un gazpacho, por ejemplo, y acompañarlo de un plato preparado que cuente con pocos alimentos fritos y una proteína de calidad se convierte en un gran aliado. También podremos recurrir a una ensalada preparada aunque deberemos vigilar la cantidad de proteína que en ocasiones escasea y los alimentos añadidos que lleve.
Preparar un tupper la noche anterior nos puede llevar unos 20 minutos y salvarnos de comer algo nocivo. Una buena base de verduras con carbohidratos, proteína y grasa de calidad puede ser una excelente opción y rápida para comer cuando el tiempo es escaso.
Las legumbre, por ejemplo, son una excelente base para cualquier plato que queramos preparar y que nos aguantará perfectamente. Un plato de pasta junto a mozzarela y pollo a la plancha puede ser otro plato muy completo y que salve ese día con poco tiempo.
Estos dos consejos también ayudan a mejorar nuestra relación con la comida. Una buena alimentación suele saciar más que un alimento de consumo rápido lo que llevará a tener menos hambre y evitar los famosos picoteos entre horas.
Así, podremos comer de forma saludable, equilibrada y rápida sin tener remordimientos o caer en tentaciones innecesarias.