Fuente: La Razón
Cada uno de los seres vivos que habitan el planeta comparte su cuerpo con multitud de bacterias. Estas bacterias que todos tenemos en el intestino grueso, se encargan de descomponer los alimentos durante la digestión, lo que hace que produzcan cierta cantidad de gases. Lo bueno es que sin ellas, la vida sería imposible.... y lo malo, que estos moradores del organismo rara vez esperan al momento adecuado para hacer lo suyo. Lo que nos pueden poner en una situación francamente incómoda y vergonzosa.
Para evitar que esta situación llegue a darse (en la medida de lo posible), lo mejor que podemos hacer es seguir una serie de hábitos en nuestro día a día, como comer despacio y masticando muy bien los alimentos; dar un pequeño paseo de unos 10 minutos después de comer; y evitar los chicles, las legumbres, el repollo, la lactosa, los refrescos carbonatados y los alimentos ricos en carbohidratos difíciles de digerir.
Mantener estas rutinas, y acompañarlas de una dieta equilibrada y con la práctica del deporte, hará que tengamos estos gases bajo control. Pero, aún con todo, no siempre es suficiente. Hay algunos días en los que estamos especialmente estresados, lo que provoca la hinchazón del estómago. Puede ser que tengamos una cita importante, que debamos dar un discurso ante una multitud... hay muchos motivos diferentes por los que podemos estar nerviosos; pero lo que todos ellos tienen en común, es que en ninguno de ellos las flatulencias son amparadas por el protocolo.
Si esta es nuestra situación, todavía hay algo más que podemos hacer además de tratar de relajarnos y tomarnos las cosas con calma: tomar una de estas infusiones después de las comidas.
1. Infusión de manzanilla
Una forma suave de eliminar los gases es tomando una infusión de manzanilla. Esta planta tiene propiedades naturales antiespasmódicas y antiinflamatoriases, lo que la convierte en una de las mejores opciones para aliviar el dolor estomacal, la hinchazón y las flatulencias. Lo mejor es tomar dos o tres tazas al día, pero la más importante es esa que nos tomaremos 10 minutos después de comer, que es el momento en el que nuestro cuerpo empieza a hacer la digestión.
2. Infusión de hinojo
El hinojo es otra de las plantas más recomendadas para el tránsito intestinal, sobre todo para reducir la hinchazón y las flatulencias. Los frutos del hinojo son ricos en anetol, un aceite esencial responsable de sus propiedades medicinales, entre ellos los beneficios carminativos (disminución de la formación de gases) y un efecto protector en el estómago. La infusión de hinojo estimula la digestión y calma los espasmos o calambres producidos por los gases, porque bloquea los procesos de fermentación de los alimentos durante la digestión.
3. Infusión de anís
Tomar una infusión de anís verde después de cada comida nos ayudará, tanto a prevenir la distensión abdominal, como los gases. Y al igual que el hinojo, el fruto del anís verde está compuesto de anetol, un aceite cuyo principio activo tiene propiedades espasmolíticas. Tanto el estrellado como en la presentación común, sirve para preparar una deliciosa infusión contra el exceso de gases.
4. Infusión de menta
La menta no solo disminuye la formación de gases en el intestino, además favorece la digestión de los alimentos y evita el estreñimiento. Para prepararla solo hay que calentar una taza de agua, agregarle unas cuantas hojas de menta y dejarlas hervir a fuego mínimo durante un par de minutos. Pasado este tiempo solo queda esperar hasta que repose. Eso sí, debemos tomarla con calma.